Algo que preocupa tanto a los pacientes epilépticos como a los neurólogos es establecer correctamente la frecuencia y la gravedad de las crisis epilépticas de cada paciente. Por ello, un grupo de epileptólogos de la Universidad de Bonn está desarrollando un sensor móvil capaz de detectar las convulsiones. Además, este sensor iría ligado a un sistema capaz de avisar a médicos y familiares.
El proyecto, que ha recibido el nombre de «EPItect» recibirá dos millones de euros en subvenciones por parte del gobierno alemán durante los próximos tres años.
Los ataques epilépticos pueden ser muy diferentes, no todas las personas sufren el típico ataque de convulsiones, hay personas que simplemente se quedan absortas, inmóviles y con la mirada perdida. Por lo que a veces es complicado detectar todos los síntomas correctamente. Muchos ataques ocurren incluso durante el sueño, por lo que el paciente no se da cuenta de nada.
Un paciente con epilepsia sólo es consciente de la mitad de sus ataques
El Dr. Rainer Surges, coordinador del proyecto, comenta que «Se estima que los pacientes perciben conscientemente como máximo la mitad de sus convulsiones«. Este error de percepción de la frecuencia y la fuerza de los ataques epilépticos impide un correcto diagnóstico y tratamiento de la epilepsia.
Investigadores principales del proyecto. Fuente: Barbara Frommann/Uni Bonn
Las «tormentas eléctricas» que ocurren en el cerebro durante un ataque epiléptico pueden monitorizarse facilmente mediante un electroencefalograma, pero es una técnica que requiere hospitalización. De aquí el interés por conseguir un aparato de medición móvil, que pueda integrarse fácilmente en la vida de los pacientes.
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El sensor se colocaría en el oído como un audífono y recogería toda la información del paciente, un ataque de epilepsia puede detectarse con un pulso acelerado y ciertos patrones de movimiento. El sistema está diseñado de tal forma que transmite todo lo que el sensor detecta a un smartphone y es capaz de avisar a los pacientes, a los familiares y a los médicos responsables cuando es necesario.
El nuevo sensor de crisis epilépticas ayudaría a determinar si un fármaco funciona mejor que otro
EPItect está diseñado para facilitar la vida a los pacientes epilépticos y puede ayudarles a llevar una vida más independiente, los familiares no tienen que tener miedo de que los pacientes no reciban atención si sufren una crisis, porque el dispositivo llamaría a un médico de forma automática.
Además, la información que recogen constamente los sensores, proporciona a los médicos una información mucho más valiosa y fiable. Con el dispositivo, tanto la frecuencia como la severidad de los ataques se queda registrada. Algo que también puede ayudar a proporcionar unos fármacos más adecuados para cada paciente, ya que se puede observar de forma objetiva si funciona mejor o no.
Según los implicados en el proyecto, la ciencia de la epilepsia está a punto de sacar un gran provecho de las nuevas tecnologías aplicadas a la salud.
