Investigadores crean un útero artificial para el desarrollo de corderos prematuros en el que pueden estar durante un mes. Es un sistema que intenta imitar (y lo hace de forma eficaz) las condiciones que existen en el útero materno. Lo cual es una gran esperanza para los bebés prematuros.
Se trata de una bolsa de plástico conectada a varios sensores y máquinas de intercambio gaseoso, de tal forma que se consigue imitar a la perfección el entorno que se crea en el vientre materno. La bolsa está rellena de un líquido que imita al líquido amniótico, el líquido en el que se desarrollan de forma natural todos los embriones.
Últimamente se están haciendo grandes avances en la tasa de supervivencia de los bebés prematuros. De hecho, actualmente, nacen bebés con a penas 23 semanas y llegan a sobrevivir. La tasa de supervivencia está en torno el 30-50%. Pero aún así, estos bebés pueden sobrevivir con problemas de desarrollo que reducen su salud y su calidad de vida.
Crean un útero artificial para el desarrollo de corderos prematuros
Según explica Alan Flake, el autor principal del estudio publicado en la revista «Nature Communications«: «Estos niños tienen una necesidad urgente de que se halle la forma de crear un puente entre el vientre materno y el mundo exterior.
«Si pudiéramos desarrollar un sistema extra-uterino que apoye el crecimiento y la maduración de los órganos durante unas pocas semanas más, podríamos mejorar dramáticamente los resultados de los bebés prematuros«, añade Flake.
El sistema funciona de forma eficaz con corderos prematuros de una edad equivalente a las 23-24 semanas en fetos humanos. El feto se introduce en la bolsa rellena del sucedáneo de líquido amniótico y el cordón umbilical se conecta a un oxigenador externo por el que se depura la sangre y se renueva con oxígeno.
El sistema no necesita de ninguna bomba externa, pues el propio corazón del feto es capaz de bombear la sangre tanto en el cuerpo como fuera de la matriz. Este hecho es muy importante porque la utilización de bombas externas pueden sobrecargar los corazones subdesarrollados debido a las altas presiones y pueden tener consecuencias fatales.
Los corderos han sobrevivido dentro de estos úteros artificiales durante 28 días. Y durante todo este tiempo, se ha desarrollado de forma normal, respirando normalmente, abriendo los ojos, moviéndose e incluso formando lana.
Los investigadores se encuentran actualmente trabajando en una mejor adaptación del sistema para un feto humano, que suele ser mucho más pequeño que un cordero. No obstante, el desarrollo de este útero artificial para el crecimiento de corderos prematuros supondrá un antes y un después en la forma en la que los bebés prematuros son atendidos.