Aprovechando que hoy es el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA hemos querido comentaros un nuevo estudio que ha sido realizado por la Universidad de Montreal y el Centro de Investigación CHUM y cuyos resultados demuestran que aquellas personas que han tomado el fármaco antirretroviral Truvada, han tenido un 86% menos de probabilidades de contraer la enfermedad que aquellos que han tomado placebo.
El Virus de la Inmunodeficiencia Humana o VIH es el agente causal del Síndrome de la Inmunodeficiencia Humana, una enfermedad que aunque gracias al avance de las ciencias biomédicas ha conseguido dejar de ser una enfermedad mortal, sigue afectando a 37 millones de personas en el mundo actualmente.
Otro método de prevención contra el VIH: La Profilaxis Preexposición
El fármaco antirretroviral Truvada forma parte de una terapia que se está llevando a cabo en los últimos años y que se denomina profilaxis preexposicion (PrEP, por sus siglas en inglés, «Preexposure Prophylaxis»), básicamente consiste en tomarse el medicamento cuando se va a sufrir una exposición al virus, por lo general alrededor de los periodos de actividad sexual.
Los principales expertos en VIH y SIDA de nuestro país hasta hace poco tiempo habían sido reacios a este tipo de terapias, ya que la forma más segura de exponerse al virus y no contagiarse es mediante el uso de un preservativo, pero últimamente parece que se han convencido, unos por la alta eficacia que está demostrando el fármaco Truvada y otros porque consideran que aquellos colectivos de riesgo que no usan preservativos no lo van a usar por mucho que les obliguemos, así que optan por aferrarse a cualquier solución que pueda prevenir la propagación de la epidemia.
La investigación fue dirigida por el Dr. Jean-Michel Molina del Hôpital Saint-Louis en París y el Dr. Jean-François Delfraissy de la Agencia de Investigación ANRS de Francia. El estudio fue doble ciego, lo que quiere decir que ni los pacientes ni los investigadores conocían quién estaba recibiendo el fármaco y quién el placebo mientras se llevó a cabo el estudio, lo cual proporciona más fiabilidad al estudio.
La pauta de administración fue la siguiente: dos pastillas de Truvada (o del placebo) antes de prácticar sexo, una tercera pastilla 24 horas más tarde y una cuarta píldora a las 48 horas. Si las relaciones sexuales eran muy frecuentes, lo que se recomendaba era una pastilla al día y luego las dos después de cada exposición
Las únicas dos personas que se infectaron por el VIH no tomaron el fármaco
Los investigadores señalan que la eficacia a largo plazo del medicamento debe estudiarse mejor, ya que el tiempo del estudio era relativamente corto para demostrar la adherencia al tratamiento a largo plazo. Los resultados demuestran que un 28% de los participantes no tomó el medicamento en ningún momento y un 29% lo tomó a dosis subóptimas. De hecho, los dos pacientes del grupo que tomó Truvada que se infectaron fueron aquellos que no se habían medicado. Esto sugiere que la adhesión al tratamiento será uno de los aspectos a trabajar para conseguir que el fármaco funcione en los grupos de riesgo.
En los últimos años no se ha reducido el número de nuevas infecciones que produce el VIH por lo que nuevas medidas son necesarias para evitar que eso se produzca. La PrEP, por el momento, parece un buen candidato para evitar estas nuevas infecciones.