Desde el Observatorio de Interferometría Láser de Ondas Gravitacionales (LIGO, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos se han podido detectar ondas gravitatorias por primera vez. Quizás ésta es una de las observaciones astrofísicas más importantes de los últimos tiempos.
Las ondas gravitacionales son algo que ya predijo Einstein hace muchos años con su Teoría de la Relatividad. Según él, cuando objetos masivos se mueven crean una oscilación en el tiempo y en el espacio, que él denominó ondas gravitacionales, y que podrían ser comparables con las ondas que forma un barco en movimiento. Einstein ya predijo en su momento que si realmente existían estas ondas, viajan a la velocidad de la luz y éstas se producirían tan lejos de la tierra que sus vibraciones serían indetectables.
Las ondas gravitacionales detectadas se produjeron por la colisión de dos agujeros negros
Las ondas gravitacionales se observaron el 14 de septiembre de 2015 y según afirman los expertos, se produjeron por la fusión de dos agujeros negros hace 1.300 millones de años. Este acontecimiento es uno de los pocos que se considera lo suficientemente potente como para producir ondas gravitacionales que nosotros podamos detectar. Las masas de los agujeros negros eran entre 29 y 36 veces más grandes que la del Sol. Los resultados serán publicados en la revista Physical Review Letters.
Este tipo de ondas son muy difíciles de detectar y se requiere de instrumentación muy compleja como la que tienen en LIGO. Este observatorio está compuesto por dos detectores: uno en Washington y el otro en Louisiana. Ambos detectores cuentan con un sistema láser que emite un haz de luz de 4 km que permite realizar mediciones precisas de espacio-tiempo. Si una onda gravitacional cruza alguno de los láseres, cambiará la distancia a la que la luz tiene que viajar y la reconstrucción del haz de luz tendrá un aspecto diferente al original.
Se prevé que a finales de año reabra el observatorio VIRGO, similar a LIGO, en Italia y que la combinación de ambos observatorios permita averiguar la ubicación de los agujeros negros. Además, se está construyendo en el espacio otro observatorio, denominado LISA y con él se espera proporcinar mayor información sobre este fascinante fenómeno.
La detección de ondas gravitacionales es un suceso realmente trascendental y abre una nueva era en la astronomía.