Los científicos de la Universidad de Bristol han hecho un importante avance en la lucha contra las enfermedades autoinmunes, ya que han descubierto cómo detener a las células que atacan al tejido corporal sano. Las enfermedades autoinmunes son aquellas que se producen porque nuestro sistema inmunológico se torna «agresivo» contra las células de nuestro propio cuerpo y las destruye.
Existen muchos tipos de enfermedades autoinmunes según el tipo celular que se vea afectado, y según si afecta a nivel local o sistémico. Entre los ejemplos de enfermedades autoinmunes se encuentran la esclerosis múltiple, en este caso las células diana del sistema inmune son las vainas de mielina que recubren las neuronas, otro ejemplo es el vitíligo, en este caso las células que se ven afectadas son los melanocitos, aquellas células que se encargan de la pigmentación de nuestra piel.
El nuevo tratamiento consistirá en una desensibilización
Pero esto son sólo algunos ejemplos, ya que la lista es muy larga. También son enfermedades autoinmunes la diabetes tipo 1, el lupus eritematoso sistémico y la psoriasis.
El estudio ha sido publicado en la revista científica «Nature Communications» y se espera que los resultados puedan conducir a la utilización de una inmunoterapia específica de antígeno para el tratamiento de las enfermedades autoinmunes.
Los científicos fueron capaces atacar selectivamente aquellas células causantes de la enfermedad y de convertirlas en células capaces de proteger contra esa enfermedad. Este tipo de tratamiento ya se ha utilizado en alergias, y se denominan tratamientos de desensibilización.
El tratamiento de desensibilización consiste en administrar a los pacientes fragmentos de aquellas proteínas que normalmente son las dianas de las células del sistema inmune «alteradas», de esta forma, lo que se consigue es que el sistema inmune se colapse de alguna forma y deje de atacar ese tipo de proteínas.
Los investigadores han revelado que el tratamiento aumenta su eficacia cuando se aumenta gradualmente la dosis de la proteína inyectada. También, han buscado qué genes y qué proteínas intervienen en todo el proceso durante el tratamiento y han determinado que lo que se consigue es restaurar la autotolerancia, que es un proceso que ocurre de forma fisiológica en el cuerpo cuando el sistema inmune se está formando y es así como nuestro sistema inmune es capaz de diferenciar lo que es propio de lo extraño.
Este tratamiento evitaría el uso de inmunosupresores
Este nuevo enfoque terapéutico permite evitar la utilización de fármacos inmunosupresores asociados con efectos secundarios inaceptables tales como infecciones, desarrollo de tumores y la interrupción de los mecanismos reguladores naturales.
El tratamiento se encuentra en fase de ensayo clínico pero se espera que pronto esté disponible para ayudar a mejorar la vida de millones de personas de todo el mundo que sufren enfermedades autoinmunes.