Se puede saber si eres celíaco con una simple punción en el dedo
Científicos de la Universidad de Granada han desarrollado una nueva técnica, sencilla y no invasiva para saber si un niño de entre dos y cuatro años es celíaco sin engorrosas extracciones de sangre. Los resultados han sido publicados en la revista científica «Pediatric Research«.
La prueba se puede hacer en 10 minutos y la puede realizar cualquiera, no se necesitan conocimientos médicos. Los dispositivos funcionan prácticamente como un test de embarazo, aparece una línea rosada cuando el resultado es positivo. Además, es una técnica muy económica, cuesta entre 10 y 12 euros.
«La idea de realizar este trabajo surgió para tratar de responder a la pregunta clínica surgida de mi asistencia clínica diaria: ¿qué prevalencia oculta o silente existe de la enfermedad celiaca en nuestro medio?«, dijo Mª VEga Almazán, pediatra en el Centro de Salud de Macarena, en Granada.
La enfermedad celiaca se caracteriza por una intolerancia al gluten
La celiaquía silente es aquella que puede pasar inadvertida incluso para el propio paciente. Los síntomas habituales suelen ser intestinales, y entre ellos se encuentran las diarreas, la desnutrición, dolores abdominales, etc. Pero también produce una serie de síntomas que se denominan extradigestivos, pues consisten en problemas en la piel, dolores de cabeza y de las articulaciones.
Biopsia intestinal de paciente con enfermedad celiaca. Fuente: Ed Uthman/Flickr
La enfermedad celiaca se caracteriza por una intoleracia al gluten, una proteína que se encuentra en cereales como el trigo, la cebada, la avena y el centeno. Normalmente esta enfermedad se diagnostica por los signos clínicos del paciente. Pero además, puede conocerse mediante una analítica sanguínea en la que se puedan detectar los anticuerpos contra la enfermedad. También es importante valorar el estado del intestino de los pacientes, por lo que es muy habitual que se recurra a las biopsias intestinales.
El nuevo método consiste en un dispositivo que detecta los anticuerpos que el cuerpo produce contra esas proteínas que no tolera. Con una punción en la yema del dedo para obtener una gota de sangre es suficiente para saber si el paciente tiene o no la enfermedad.
Una vez que el paciente ha dado positivo en esta nueva prueba, se requiere una confirmación con un análisis de sangre, pero un resultado negativo permite descartar la enfermedad con elevada seguridad. El estudio se ha realizado sobre 198 niños, de los cuales 6 han resultado ser celíacos, eso equivale a un 3%, algo que está por encima de la media europea.
Esta técnica mínimamente invasiva es de tiene especial relevancia para la población infantil
Todos los niños que dieron positivo a la prueba no tenían síntomas de la enfermedad, algo que remarca la importancia de la celiaquía silente y de la necesidad de un acceso más rápido y económico hacia este tipo de pruebas. Además, en el caso de la población infantil, es muy importante que se trate de un método mínimamente invasivo.
«Se trata de un estudio novedoso, pues a nivel español y europeo son pocos los trabajos publicados con estos dispositivos en población aparentemente sana«, afirma Almazán. «Disponer de este tipo de métodos diagnósticos en la consulta del médico de cabecera o del pediatra permitiría encontrar los casos de enfermedad celiaca que no se diagnostican debido a su sintomatología atípica y evitaría procedimientos y derivaciones innecesarias, ya que un resultado negativo evitaría la necesidad de extracción sanguínea o de derivación a consulta especializada«.
