Puede que para ti ahora mismo un tiburón simplemente sea uno de los animales más temidos del océano. Sin embargo, debes saber que son unas criaturas absolutamente sorprendentes. Sabemos que los tiburones nacen de una forma muy peculiar, por eso, hemos querido explicaros con todo detalle cómo nacen los tiburones y en qué consiste su reproducción.
Los tiburones pueden nacer de tres formas diferentes: pueden llegar al mundo como los humanos, pueden nacer de un huevo como las serpientes pero también pueden nacer a través de una combinación de las otras dos formas. Es muy curioso saber cómo nacen los tiburones, y cualquier animal en general, pero primero queremos contaros en qué consiste la reproducción de los tiburones. Porque a pesar de lo que puedas pensar, estos no se reproducen como los peces.
La seducción en los tiburones puede resultarnos un tanto violenta. Para conseguir una fecundación eficiente el macho tiene que morder a la hembra para alinear sus órganos reproductivos, pero es un proceso natural de cortejo por el cual tienen que pasar tanto los machos como las hembras para demostrar que son aptos para traer descendencia a este mundo. Los tiburones se reproducen mediante fertilización interna, es decir, el macho inserta el esperma en el interior del órgano reproductivo de la hembra.
¿Ya sabías cómo nacen los tiburones?
Una vez que el semen del macho ha sido introducido en la hembra, el papel del tiburón macho se acaba. La hembra se encargará de que los embriones formados lleguen a término. También se ha visto que una camada de 32 crías había sido engendrada de cuatro machos diferentes por lo que no es raro ver múltiples inseminaciones entre los tiburones.
La gestación de un tiburón varia mucho de una especie a otra y puede durar entre 6 y 24 meses. Por ejemplo, la gestación del tiburón Mielga es una de las más largas, y no sólo entre los tiburones, realmente es el periodo de gestación más largo que existe entre los vertebrados, pues puede durar hasta 2 años.
Pero vamos a centrarnos en lo que hemos empezado: ¿Cómo nacen los tiburones? Bien pues estos pueden nacer básicamente de tres formas diferentes: según si son ovíparos, vivíparos u ovovivíparos.
Aproximadamente un tercio de las especies de tiburones son ovíparos y son los que ponen huevos. En este caso, las hembras tienen que esconder los huevos en el mar, entre las rocas, para evitar que sean devorados por los depredadores. Los embriones se nutren del alimento que contiene el huevo para su desarrollo y la hembra sólo incuba los huevos hasta su nacimiento pero no interviene más.
Los tiburones tienen tres formas diferentes de reproducirse
Los tiburones vivíparos son los que paren a sus crías, es decir, tienen un periodo de gestación del embrión, tras el cual se produce el nacimiento del tiburón, de forma muy parecida a como lo hacen los mamíferos. Tras la fecundación, cuando el embrión se ha formado, crea un vínculo con la madre y se forma la placenta, a través de la cual se nutren y se desarrollan todos los embriones. De hecho, algunas hembras segregan lo que se conoce como leche uterina, una sustancia que se libera en el saco vitelino y que sirve para nutrir al feto.
Este tipo de reproducción se considera la más avanzada que existe en el mundo animal y en el caso de los tiburones, aquellos que son vivíparos suelen pertenecer a las especies más grandes, como los tiburones azules o los tiburones martillo. Aproximadamente un tercio de las especies de tiburones son vivíparos.
Pero los tiburones tienen otra peculiar forma de nacer, y es lo que se conoce como reproducción ovovivípara. En este caso, las hembras ponen huevos, pero en vez de incubarlos fuera de su cuerpo, como sería el caso de los ovíparos, los incuban en su interior. Por lo que en este caso también se habla de periodo de gestación.
Cuando el huevo eclosiona, lo hace en el interior de la hembra y la cría sigue desarrollándose en el interior de su madre, nutriéndose de la leche uterina que esta segrega. En este caso no existe una placenta, por lo que no existe una conexión directa entre el embrión y la madre. Por eso a veces, la ovoviviparidad también se conoce como viviparidad aplacental.
Los tiburones pueden ser vivíparos, ovíparos y ovovivíparos
Puede que alguna vez hayas escuchado que las crías de tiburón se comen a sus hermanos en el interior del útero materno durante la gestación. Esto sólo ocurre entre las especies ovovivíparas y se denomina canibalismo intrauterino. Ocurre cuando los embriones han gastado todos los nutrientes de su huevo y necesitan más alimento para seguir con vida. A veces no se comen a sus hermanos, si no que simplemente se comen el alimento de otros huevos sin fecundar que también se encuentran dentro del útero de la hembra.
Una de las especies más famosas en la que se produce este fenómeno, es el tiburón Toro. En este caso, la hembra tiene dos úteros y aunque pone muchos huevos en cada uno, sólo nacen dos crías. Cuando los embriones se van desarrollando, también lo hacen sus dientes y cuando se acaban los nutrientes que le proporcionaba el huevo, las crías de tiburón se comen el resto de embriones que hay en el útero, así como los huevos no fertilizados. En este tipo de reproducción, las crías ya nacen muy grandes y muy desarrolladas, pudiendo alcanzar el metro de longitud.
Las crías de tiburones son independientes al nacer
El número de tiburones que pueden nacer en cada camada es muy variable según la especie a la que pertenezcan. En el caso del tiburón Toro, como ya os hemos contado, solo nacen uno o dos tiburones. Pero por ejemplo, en el caso del tiburon ballena, se ha llegado a registrar el nacimiento de 300 crías, aunque no suele ser lo habitual. Los tiburones azules son vivíparos y pueden llegar a parir cientos de crías en un mismo parto. Sea como sea que llegue al mundo, las crías son una versión en miniatura de los tiburones en los que se llegarán a convertir.
https://youtu.be/oQPi-q1dCF8
Las crías de tiburones al nacer ya son completamente independientes. En seguida que nacen y comienzan a nadar se alejan de sus madres. Así que tienen que apañárselas para buscar comida y evitar a los depredadores. El éxito de supervivencia de las crías de tiburones depende, sobre todo, de su tamaño al nacer. Además, es muy importante el área que ha escogido la hembra para poner los huevos.
Bueno esperamos que hayáis disfrutado aprendiendo cómo nacen los tiburones. Como siempre, estamos en los comentarios para resolveros cualquier duda que os haya surgido y estaremos encantados de leer más aportaciones.