Un pueblo de Indonesia está utilizando un medio creativo, barato y bastante curioso para dotar de energía sus hogares: El queso de soja (tofu). Sí, esos cubos de queso de soja blanda que muchos conocen como tofu está siendo el responsable de producir la mayor parte de energía verde de toda una comunidad de Indonesia y así ayudar al medio ambiente, ¿cómo lo conseguirán?
Kalisari, es el pueblo del que estamos hablando y cuenta con unas 150 empresas de tofu. El tofu es una buena fuente de nutrición libre de carne cuya producción es relativamente económica. Para ello, tan sólo se necesita una gran cantidad de agua (33 litros, aproximadamente) y 1 kilogramo de soja. Además de esto, se le añade ácido acético para el proceso de fabricación. Cuando termina el proceso, el agua residual restante se desecha en los sistema de drenaje y termina finalmente en los ríos cercanos.
Sin embargo, según informa la AFP esta agua tiene un poder oculto y está siendo bien aprovechada. Por lo visto, si la misma es tratada con un tipo de bacteria en concreto dentro de un tanque especial, se produce cierta cantidad de biogás. Este gas se canaliza posteriormente de forma directa a los hogares, y puede ser utilizado para proporcionar energía a las cocinas domésticas.
Otros pueblos de Indonesia ya se están interesando por el proyecto del biogás obtenido a partir de tofu
El pueblo comenzó la iniciativa con un solo tanque, y ahora ya cuenta con cinco. Esto por sí sólo puede proporcionar energía ecológica a estufas y cocinas de más de 100 hogares, lo que ha hecho que los principales dirigentes de los pueblos y ciudades de los alrededores se estén interesando por dicho proyecto y visiten el pueblo de Kalisari con la esperanza de implementar dicha tecnología en sus propias ciudades, con el total apoyo del gobierno de Indonesia. De hecho, ya se está hablando sobre la posibilidad de que el biogás producido gracias al tofu pueda ser utilizado para proporcionar energía eléctrica a la iluminación del pueblo.
Tanques dónde se produce el biogás. Fuente: Pixabay
Cabe recordar que Indonesia es una de las cinco principales comunidades culpables en el mundo del cambio climático. El año pasado, sin ir más lejos, el país aseguró que recortaría sus emisiones de carbono en un 29 por ciento en 2030, y todo apunta a que está en buen camino para conseguirlo.
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Y es que a pesar de que el tofu no va a resolver todos los problemas ambientales que a día de hoy afectan a nuestro planeta, este pequeño pueblo de Indonesia sí podría ser una fuente de inspiración para todos al ver que existen muchos medios alternativos de energía que todavía están por descubrir y que podrían ayudar a reducir el impacto del hombre sobre la Tierra. ¿Qué os ha parecido la iniciativa? ¿Os imaginabais que el tofu podría ser utilizado como fuente de energía?
