Algunos reptiles como los cocodrilos y algunas tortugas son conocidos porque presentan la determinación del sexo dependiente de la temperatura (SDT), eso quiere decir que la temperatura ambiente en la que se desarrollen los huevos determinará el sexo del nuevo individuo. Un equipo de investigación ha determinado que la proteína TRPV4 es termosensible y es la que se asocia con el SDT del cocodrilo americano.
Normalmente, cuando los huevos de cocodrilo americano son incubados a 33ºC, lo que nacen son mayoría machos, sin embargo, cuando la incubación se produce a 30ºC la mayoría nacen hembras.
Es la primera molécula que se relaciona con la determinación del SDT
El estudio ha sido publicado por la revista científica «Scientific Reports«, y detalla el mecanismo molecular por el cual la temperatura determina el sexo de los cocodrilos. Para la investigación se han utilizado caimanes americanos y han encontrado que la proteína TRPV4 se encuentra presente en las gónadas en desarrollo de los cocodrilos cuando están dentro del huevo.
Las gónadas son los órganos reproductivos de los animales que se encargan de producir las células sexuales o gametos. Lo que han visto en el estudio es que al inhibir específicamente la función de la proteína TPRV4 en el huevo en desarrollo, se ven afectados algunos genes importantes para el desarrollo masculino y se han observado niveles muy altos de feminización a temperaturas en las que deberían desarrollarse machos.
A partir de estos resultados, los autores sugieren que la proteína TRPV4 interfiere significativamente en las vías de determinación del sexo gonadal de los machos en el cocodrilo. Este es el primer informe demostrado de una biomolécula que se asocia con el mecanismo de determinacion del sexo dependiente de la temperatura.
Estos animales son más susceptibles a los cambios ambientales
Esto tiene una importante relevancia ya que los organismos que presentan este tipo de sistemas de SDT son más susceptibles a los cambios ambientales, como el que está sucediendo con el calentamiento global. Es curioso observar como un factor ambiental inestable, como es la temperatura, puede haber llegado a establecerse como un factor de determinación del sexo.
Sin duda, estaremos atentos a nuevas investigaciones sobre cómo la temperatura afecta al sexo de los cocodrilos, y sobre todo, nos gustaría saber cómo se adaptarán este tipo de reptiles cuando las temperaturas se mantengan muy altas.