A pesar de lo que muchos piensan, la posidonia (Posidonia oceanica) no es un alga, si no una planta. A pesar de que su color, su forma y el lugar en el que la encontramos pueda despistarnos, la posidonia es una planta acuática endémica del mar Mediterráneo por lo que la encontramos exclusivamente en sus aguas formando auténticas praderas submarinas.
Esta planta acuática tiene características que se asemejan a las plantas terrestres: tiene raíces, un tallo que forma rizomas y hojas alargadas en forma de cinta que pueden llegar a medir un metro. También produce flores y frutos. Pero la importancia de esta planta radica en su gran papel en la ecología del Mediterráneo, siendo uno de los ecosistemas más importantes de este mar.
Se calcula que las praderas de posidonia cubren alrededor de 38.000 km2 de fondo marino del Mediterráneo. Éstas proporcionan el hábitat idóneo para muchos seres vivos que viven en estas aguas, así que contribuyen en gran medida a la biodiversidad.
Las praderas de posidonia son esenciales para el Mediterráneo
Alrededor de 1.000 especies diferentes de animales conviven en las praderas de posidonias gracias a que esta les proporciona refugio y alimento. Animales como las estrellas de mar, los erizos, las esponjas, los caballitos de mar y los moluscos se reproducen entre las praderas de posidonia. Además, centenares de peces ponen sus huevos en estas praderas.
Hojas de posidonia cubriendo la arena. Fuente: Flickr
Las praderas de posidonia constituyen una de las fuentes principales de oxígeno del Mediterráneo y gran parte de este oxígeno pasa a la atmósfera. Se calcula que cada metro cuadrado de pradera produce hasta 20 litros de oxígeno al día. La posidonia actúa como un filtro que se encarga de mantener limpias y transparentes las aguas del Mediterráneo. De hecho, se utiliza como indicador de la calidad del agua.
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La posidonia también protege a las playas de la erosión ya que actúa como barrera frente a las corrientes y a las olas. En invierno, cuando sus hojas muertas llegan a la costa, también la protegen de las tormentas.
Desgraciadamente, las praderas de posidonia se encuentran en regresión y esto puede tener un gran impacto negativo en todo el litoral. La pesca de arrastre, la contaminación, el fondeo y la liberación de aguas residuales al mar tienen efectos devastadores sobre las pradera de posidonia.
La posidonia se encuentra amenazada por la acción del ser humano
Además, la posidonia está siendo desplazada por algunas especies de algas tropicales como Lophocladia lallemandii, Caulerpa taxifolia y Caulerpa racemosa. Estas algas crecen rápidamente y compiten con la posidonia por los recursos.
Otra curiosidad es que la posidonia podría ser uno de los seres vivos más grandes y longevos del mundo. Entre Ibiza y Formentera se localiza una planta de posidonia que tiene 8 km de largo y 10.000 años.
