Un nuevo estudio realizado por la Universidad de Sydney publicado en Molecular Psychiatry ha concluido que la hormona oxitocina sintética podría mejorar considerablemente los problemas sociales, emocionales y de comportamiento en los niños y niñas que sufren autismo. Estas han sido las conclusiones tras la participación de un total de 31 niños y niñas de edades comprendidas entre los 3 y los 8 años de edad.
El estudio, dirigido por expertos del Centro de Investigación de la Mente y el Cerebro, asegura que ésta podría ser la primera evidencia de que es posible realizar un tratamiento médico favorable a los niños y niñas que padecen este tipo de trastornos psicológicos. También, es el primer ensayo clínico que investiga la eficacia, la tolerabilidad y la seguridad de la oxitocina intranasal administrada en niños y niñas pequeños con autismo.
La oxitocina podría ser la clave para tratar el Trastorno del Espectro del Autismo
El autismo, conocido como el Trastorno del Espectro del Autismo (TEA), hace referencia a un conjunto amplio de condiciones que afectan al neurodesarrollo y al funcionamiento cerebral, dando lugar a dificultades en la comunicación e interacción social, así como en la flexibilidad del pensamiento y de la conducta. Este tipo de trastorno es más común de lo que nos creemos y afecta aproximadamente a uno de cada 68 niños y desgraciadamente las intervenciones eficaces son todavía limitadas.
Las terapias conductuales pueden mejorar deficiencias sociales, emocionales y de conducta, sin embargo, éstas suelen requerir de mucho trabajo y dedicación, son muy costosas y aún así muestran resultados mixtos. Aunque en la mayoría de casos se muestra una ligera mejora, todavía no existe ningún tratamiento médico eficaz para tratar el TEA, aunque a juzgar por el estudio, pueden estar más cerca que nunca.
En este nuevo estudio, 31 niños de edades comprendidas entre tres y ocho años, como hemos dicho anteriormente, recibieron una dosis de oxitocina en forma de aerosol nasal dos veces al día. «Encontramos que después de recibir el tratamiento con la oxitocina, los padres informaron que sus hijos eran notoriamente más sociales, tal y como aseguraron también los expertos tras evaluar el comportamiento de sus pacientes«, asegura Adam Guastella, experto en autismo del Centro de Investigación de la Mente y el Cerebro y profesor de la Universidad de Sydney.
El aerosol nasal no presentó efectos secundarios en la mayoría de los pacientes, sin embargo, algunos niños y niñas sufrieron pequeños efectos como ganas de orinar con mayor frecuencia, estreñimiento o sed excesiva. «El potencial de usar estos tratamientos simples para mejorar los beneficios a largo plazo de otras terapias conductuales existentes en la actualidad es muy emocionante«, asegura Ian Hickie, coautor del estudio.
Así pues, tras probar que la hormona oxitocina genera grandes beneficios en los pacientes con autismo o TEA, parece evidente que el siguiente paso del estudio será entender exactamente cómo y por qué la oxitocina es capaz de cambiar los circuitos cerebrales de los seres humanos y ayudarles a mejorar su comportamiento social. Y es que aunque todavía quede un largo tiempo de estudios e investigaciones, parece evidente que pronto podremos observar cambios visibles y notoriamente beneficiosos para que todos aquellos niños y niñas con autismo puedan aumentar su calidad de vida.