¿Pueden las diferencias anatómicas afectar al orgasmo?
El sexo es un tema que interesa a la mayoría, y todavía más si hablamos de orgasmos. Te hemos contado la cantidad de sexo que necesitas para ser feliz; por qué los hombres siempre piensan en sexo; y si realmente el sexo te hace más feliz… Los científicos lo tienen todo estudiado.
Ahora, un nuevo estudio que ha sido publicado en la revista científica «Clinical Anatomy» revela que no todo está en la mente, cuando hablamos de orgasmos. Algunas personas experimentan dificultades para alcanzar el orgasmo. Así como el orgasmo en los hombres está controlado básicamente por un circuito de retroalimentación del sistema nervioso, en las mujeres viene determinado por la posición que prefieren durante el acto sexual.
En la investigación, se han analizado diferentes estudios previos para intentar aclarar los vínculos que existen entre la anatomía sexual y la capacidad de alcanzar el orgasmo. Entre estos estudios se encuentra uno en particular que proporciona información acerca de qué posturas sexuales son más propensas a facilitar el orgasmo.
Los orgasmos son fenómenos complejos que implican diferentes variables: psicológicas, fisiológicas y anatómicas
Pero los hombres y las mujeres alcanzan el orgasmo de forma muy diferente, en el caso de los hombres, el orgasmo se reduce a un bucle reflejo, que consiste en que los estímulos físicos experimentados por el pene, se procesan en el cerebro y en la médula espinal, y funciona como una pescadilla que se muerde la cola, al cerebro le gusta lo que recibe y estimula al pene para que siga mandando esas señales. Este bucle se potencia con los estímulos psicológicos que producen las imágenes que recibe de su objeto de atracción.
De ambos estímulos, es más probable que falle el sistema nervioso central que no los estímulos visuales. Esto quiere decir que los problemas psicológicos y los trastornos físicos en el sistema nervioso central pueden dificultar el orgasmo. Por lo tanto, la capacidad de un hombre de llegar al orgasmo depende en gran medida de su sistema nervioso central.
En el caso de las mujeres que tienen problemas para llegar al orgasmo, el estudio concluye que suelen estar más relacionados con las posturas durante el acto sexual. Cuanto más cerca está el clítoris de la pared vaginal anterior (o frontal) durante el coito más fácil es llegar al orgasmo y algo muy importante para ello es el ángulo de entrada del pene.
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La posición ideal, según el estudio, mediante la cual se estimula la pared vaginal anterior es la del misionero o la vaquera. Incluso señalan que el grado de penetración del pene ideal está entre 30 y 45 grados, pero quizás la mejor manera de llegar al orgasmo no es llevarse un transportador para medir ángulos a la cama.
De cualquier forma, los investigadores concluyen que los orgasmos son fenómenos complejos que implican diferentes variables: psicológicas, fisiológicas y anatómicas. Y aseguran que sin duda, cada persona requiere diferentes estímulos.