Autora original: Ghada Bassioni, Universidad Ain Shams. Seguro que si tienes pensado hornear esta noche pescado, verduras o una pieza de carne, es probable que alguna de ellas la tengas envuelta en papel de aluminio. Lo que no sabrás es que algunos de los compuestos del papel de aluminio pueden pasar a tu comida, y esto puede ser perjudicial para tu salud.
La autora ha llevado a cabo una investigación en la que ha explorado el uso del papel de aluminio para preparar y cocinar alimentos. El aluminio no solo se encuentra en el papel de aluminio: es el material de cubiertos que más se utiliza por la población de los países en desarrollo. Las ollas y las sartenes provienen de materiales con aleaciones de aluminio y también se encuentra en utensilios de cocina como los cucharones. Antes se utilizaba más el cobre para suplir esta función, pero con el tiempo ha sido sustituido por el aluminio, ya que es mucho más barato producirlo en masa y además es más fácil de limpiar.
Pero mientras que cocinar alimentos con utensilios de aluminio no es una mala cosa, colocar los alimentos en papel de aluminio y luego introducirlos en el horno es problemático. Esto es especialmente peligroso con ciertos alimentos ácidos o picantes que se preparan a altas temperaturas.
Aluminio y salud
El cuerpo del ser humano puede excretar pequeñas cantidades de aluminio de manera muy eficiente. Esto significa que una exposición mínima al aluminio no es un problema: la Organización Mundial de la Salud ha establecido como segura una ingesta diaria de 40 mg por kilogramo de peso corporal al día. Así que para una persona que pesa 60 kg la ingesta permisible sería 2.400 mg (2,4 g).
Fuente: Pixabay
Pero la mayoría de las personas están expuestas e ingieren mucho más aluminio de lo que supondría un consumo diario seguro. El aluminio está presente en el maíz,en el queso amarillo, la sal, hierbas y especias aromáticas y en el té. Se utiliza en utensilios de cocina, como se describía anteriormente, así como en agentes farmacológicos, como los antiácidos y los antitranspirantes. Además, el sulfato de aluminio, que deriva del aluminio, se utiliza como un coagulante durante el proceso de purificación del agua potable.
¿Realmente está bien comer alimentos que han caído al suelo?
Los científicos están explorando si podría ser una amenaza para la salud humana la sobre-exposición al aluminio. Por ejemplo, altas concentraciones de aluminio se han detectado en el tejido cerebral de pacientes con la enfermedad de Alzheimer. Los científicos han examinado a la comunidad de ancianos con Alzheimer y han llegado a la conclusión de que es una enfermedad moderna que se desarrolla a partir de las condiciones de vida y se asocia con la industrialización de la sociedad. Estas condiciones podrían incluir los altos niveles de aluminio en la vida diaria.
El aluminio también plantea otros riesgos para la salud. Los estudios han sugerido que la ingesta elevada de aluminio puede ser perjudicial para algunos pacientes con enfermedades óseas o con insuficiencia renal. También reduce la tasa de crecimiento de las células cerebrales humanas.
Evitar cocinar con papel de aluminio
Teniendo en cuenta todos estos riesgos probados, es importante determinar la concentración de aluminio cuando se cocina. Las ollas y otros utensilios de cocina tienden a oxidarse, proporcionando una capa inerte que evita que el aluminio se mezcle con los alimentos. El problema es que cuando se frota las ollas tras la cocción, esa capa se desgasta y el aluminio puede filtrarse en los alimentos. Esto se puede evitar fácilmente: cuando compres ollas nuevas de aluminio, hierve en ella agua varias veces hasta que la base se vuelva mate. Esto crea una oxidación natural que evita la filtración del aluminio. Puede parecer más agradable cuando está brillante, pero una base mate es mejor para tu alimentación y tu salud.
Fuente: Pixabay
Pero cocinar alimentos en papel de aluminio es una historia diferente. El papel de aluminio es desechable y no creará esa capa inerte antes de usarlo. La investigación de la autora encontró que la migración del aluminio hacia los alimentos durante el proceso de cocción está por encima del límite permisible establecido por la Organización Mundial de la Salud.
Además, es significativamente más propenso a filtrarse en los alimentos ácidos y líquidos como el limón o la salsa de tomate. Cualquier sustancia ácida crea un proceso particularmente agresivo que disuelve las capas del papel de aluminio hacia los alimentos.
Esta investigación sugiere que el papel de aluminio no debe ser utilizado para cocinar. En su lugar, los autores de la investigación recomiendan usar materiales de vidrio o de porcelana en la preparación de platos al horno. Sin embargo, sí es seguro envolver alimentos fríos en papel de aluminio, aunque no por largos períodos de tiempo porque la comida tiene una vida útil determinada y porque el aluminio empezará a filtrarse en la comida según los ingredientes que contenga.
El artículo ‘Por qué no debemos cocinar alimentos con papel de aluminio‘ ha sido traducido por Ciencia Today, la autora original es Ghada Bassioni, profesora asociada y jefa del Departamento de Química de la Universidad Ain Shams. Este artículo ha sido publicado originalmente en “The Conversation“. Aquí puedes leer el artículo original en inglés.
