A lo mejor creías que era un mito eso de que las mujeres viven más que los hombres, pero las estadísticas no fallan, es una realidad. La esperanza de vida de las mujeres es más alta que la de los hombres, pero… ¿gozan de buena salud durante todos esos años que viven de más? Rotundamente, no.
Según un nuevo estudio, muchas mujeres pasan sus últimos años de vida en situaciones de mala salud y de discapacidad. La esperanza de vida de las mujeres está en torno a los 81 años, cinco años más que la de los hombres que se sitúa entre los 76 años. Estas cifras han aumentado en las últimas décadas.
Aunque el número total de muertes es más o menos similar entre hombres y mujeres (En la Unión Europea, en 2009: 2.416.786 hombres y 2.418.048 mujeres), las mujeres mueren mayores que los hombres. Pero se ha visto que aunque la vida de las mujeres es más larga, en esos años de más que viven, no gozan de buena salud.
Las mujeres viven más que los hombres pero en peores condiciones de salud
La esperanza de vida es el número medio de años que una persona puede esperar vivir, pero visto lo visto, es necesario valorar el número de años que se espera que una persona viva en condiciones saludables, en este caso, en los hombres suele ser un 85% de la esperanza de vida y en las mujeres solo el 80%, es decir, que los hombres, aunque vivan menos, viven mejor.
Lo curioso es que en el año 1982, cuando un hombre llegaba a los 85 años, se podía predecir que le quedaban unos dos años de vida activa, actualmente, se puede afirmar con gran seguridad que esas cifras se han doblado, es decir, cuando un hombre alcanza los 85 años de edad, puede contar con otros 4 años más de vida activa y saludable.
Esto no ha pasado con las mujeres. Cuando una mujer en los años 80, llegaba a los 85 años, se calculaba que le quedaban unos dos años de vida activa y saludable, estas cifras se mantienen actualmente. Lo cual significa que aunque vivan más años, los pasarán en peores condiciones de salud.
Se cree que esta tendencia puede deberse en gran parte, a los cambios de estilo de vida. Actualmente, la tendencia de mujeres que fuman se ha incrementado y el tabaco es especialmente perjudicial en las mujeres. Las mujeres empezaron a fumar en los 60, esas mujeres son ahora mayores y es cuando se comienza a observar el efecto que ha ejercido el tabaco sobre ellas. Además, también se ha visto que las mujeres son más propensas a las condiciones relacionadas con el envejecimiento: artritis, depresiones, demencia y huesos frágiles.
Lo que los autores ponen de manifiesto es que tenemos que centrar nuestros esfuerzos en añadir más calidad de vida en los últimos años de las mujeres y no sólo en procurar aumentar la cantidad de años que viven.