De nuestras propias experiencias podemos extraer que el mar no siempre es del mismo color. El color de los océanos y de los mares puede cambiar notablemente según el tiempo y el lugar en el que nos encontremos. Pues resulta que las variaciones del color del mar se deben tanto a la física como a la biología.
El agua, como todos sabemos, es transparente. Sin embargo, cuando el mar es suficientemente profundo, la luz no puede llegar al fondo y reflejarse por lo que aparece de un color azul oscuro. Nuestros ojos contienen unas células especializadas en detectar la luz con una longitud de onda entre 380 y 700 nanómetros. Dentro de ese rango se encuentran las diferentes longitudes de onda que corresponden a los diferentes colores que vemos en el arco iris.
Las moléculas de agua absorben mejor la luz que llega en longitudes de onda más largas, es decir, la de los colores rojos, naranjas, amarillos y verdes. Esto deja de lado a la mayoría de los azules, que tienen una longitud de onda más corta. Como el agua prácticamente no absorbe la luz azul, que puede penetrar a mayor profundidad, vemos las aguas profundas muy azules.
¿Qué influye en el color del mar?
Además, la luz a una longitud de onda más corta tiene mayor probabilidad de ser dispersada o desviada en otras direcciones, pero lo que sale del agua y llega hasta nuestros ojos, haciendo que el mar se vea azul. Sin embargo, la pureza del agua del mar varía. Las partículas en suspensión pueden aumentar la dispersión de la luz.
La arena y el barro pueden afectar a los colores del agua, tanto en el río como en la costa. Los detritus orgánicos como la materia vegetal en descomposición también influyen, haciendo que el agua se vea más verde, amarilla o marrón. Hasta aquí, hemos visto el color del mar desde un punto de vista físico. Pero vamos a ver qué tiene que ver la biología en todo esto.
Pronto los océanos no tendrán oxígeno suficiente para mantener la vida submarina
Resulta que el mayor impacto en el color del mar viene por los pequeños organismos conocidos como fitoplancton. Estos organismos microscópicos y unicelulares utilizan pigmentos como la clorofila para capturar energía del sol y convertir el agua y el dióxido de carbono en los compuestos orgánicos que componen sus cuerpos. Este proceso se conoce como fotosíntesis y como resultado se produce oxígeno. Se calcula que alrededor de la mitad del oxígeno que respiramos lo produce el fitoplancton.
El fitoplancton cambia el color del mar
El fitoplancton también influye en el color del mar. Fundamentalmente absorbe la luz roja y la azul, pero refleja la verde, por lo que los mares que están prosperando tienen un color más verdoso. Pero el color de los océanos y de mar en general, poco tiene que ver con la estética. El color del mar nos refleja en gran parte la salud de nuestro planeta.
Los científicos llevan monitoreando el color de los océanos a través de satélites desde 1978. Se utilizan estas imágenes para monitorizar la contaminación y las poblaciones de fitoplancton. Se sabe que el fitoplancton puede multiplicarse muy rápidamente en respuesta a cambios en su entorno. Sus poblaciones pueden duplicarse en un día en respuesta a un cambio de temperatura o en el nivel de nutrientes.
¿El mar es realmente azul?
Debido a su lugar en la base de la cadena alimentaria marina, esto puede tener importantes repercusiones desfavorables a través de todo el ecosistema. Los cambios en las poblaciones de fitoplancton, distribuciones, tasas de crecimiento pueden proporcionar a los científicos alertas tempranas de los cambios ambientales.
Cuánto más fitoplancton esté flotando en los océanos más dióxido de carbono será absorbido de la atmósfera. Debido a que el CO2 es un gas de efecto invernadero, si una mayor cantidad se convierte en materia orgánica en el océano podría resultar en una menor temperatura global a largo plazo.
Bueno esperamos que ahora ya sepas por qué el mar es azul y la importancia que tiene el color del mar para determinar en qué estado se encuentra el planeta en general.