Seguro que más de una vez te han intentado vender un perfume de feromonas. Por si no, debes saber que te lo venden como una garantía de éxito en tus citas. Te prometen que tan sólo con rociarte una ligera cantidad de feromonas humanas en tu piel, tu amante caerá rendido a tus pies.
Sabemos que las feromonas son unas sustancias muy importantes para los animales. Por ejemplo, los perros que tienen tan buen olfato las utilizan para comunicarse. Sin embargo, hace mucho tiempo que los científicos se preguntan si en las personas las feromonas tienen la misma importancia que en los animales.
Actualmente existen dos compuestos considerados como feromonas humanas: la androstenediona que se encuentra en el sudor y en el semen masculino y el estratetraenol que se encuentra en la orina de las mujeres. Ambas sustancias son hormonas esteroides.
¿Las feromonas humanas pueden influir en nuestra atracción por los demás?
Unos investigadores quisieron saber si realmente los seres humanos segregan sustancias químicas que alteran el comportamiento de otras personas. Para ello, solicitaron a una serie de participantes heterosexuales que evaluaran el atractivo de algunas caras del sexo opuesto. A la vez, fueron expuestos a las diferentes feromonas humanas para ver si se conseguía que fueran más atractivos.
También, hicieron una segunda ronda, en este caso mostrando imágenes de caras neutrales, que se habían conseguido mezclando imágenes de caras de hombres y mujeres. Los autores sugieren que si los participantes realmente hubieran sentido el efecto de las feromonas, las mujeres voluntarias verían las caras neutrales como hombres y los hombres voluntarios las verían como mujeres.
Pero ninguna de las dos cosas sucedió. Los investigadores no encontraron ningún efecto de las hormonas esteroides sobre las conductas de los seres humanos. Ellos llegaron a la conclusión de que la etiqueta de feromona que tienen la androstenediona y el estratetraenol debe suprimirse.
Los resultados del estudio han sido publicados en la revista científica «Real Society Open Science«. Sin embargo, los científicos siguen sin ponerse de acuerdo en si existen o no las feromonas humanas. El propio autor del estudio dice que ha demostrado que estas sustancias no lo son, pero que eso no quiere decir que no puedan ser otras sustancias que aún no han sido identificadas.
¿Existirán las feromonas humanas y aún no han sido identificadas?
Tristram Wyatt, un investigador de feromonas de la Universidad de Oxford, Reino Unido, que no estuvo involucrado en el trabajo, está convencido de que el trabajo es sólido y espera que los investigadores vuelvan a evaluar la forma de buscar feromonas humanas.
Los estudios que se centran en el sexo y la atracción pueden estar explorando un terreno complicado, ya que la conducta sexual humana no se entiende del todo bien, dice Wyatt. En cambio, argumenta que los científicos deberían examinar a bebés, que todavía no han desarrollado ninguna asociación de confusión de olores y que parecen responder a alguna sustancia parecida a una feromona que desprenden las glándulas de la areola de cualquier madre y es la responsable de que comiencen a amamantarse.
Un misterio que sigue sin resolverse, lo que está claro es que los perfumes de feromonas humanas están perdiendo credibilidad con este tipo de estudios. Visita nuestra sección de curiosidades si quieres descubrir lo que te estás perdiendo.