Todos sudamos. Al hacer deporte, si hace mucho calor, cuando nos ponemos nerviosos por alguna razón o cualquier otra situación puntual. Algunos sudan más que otros, sin embargo, todos los hacemos de una u otra forma. El cuerpo suda para refrescarse cuando está la temperatura corporal se eleva. El problema comienza cuando la sudoración deja de ser útil para nuestro organismo. En ese momento es cuando aparece la diaforesis en escena. Por ello hoy vamos a profundizar un poco sobre el tema y conoceremos qué es la diaforesis (sudoración abundante), sus posibles causas y su tratamiento.
Seguro que en más de una ocasión has sentido la sensación de estar empapado en sudor, algo que es normal si has estado realizando ejercicio físico durante un largo periodo de tiempo o te has pasado varias horas tomando el sol en un día caluroso de verano. Pero, ¿te has fijado si la sudoración excesiva se repite en otras ocasiones en las que no debería? Si es así, posiblemente estés experimentando un trastorno que se conoce con el nombre de diaforesis.
Se conoce como diaforesis, a aquella condición médica en la que un sujeto experimenta un exceso de sudoración, hasta el punto de poder llegar a estar empapado en sudor. Como os decíamos, esta sudoración abundante puede ser un signo de que nuestra salud no es buena, aunque también puede ser una respuesta fisiológica como resultado de practicar algún deporte, una respuesta emocional o debido a la temperatura del ambiente.
¿Qué es la diaforesis?
Es muy importante no confundir este término con el de hiperdrosis, ya que ésta es una de las causas más comunes de diaforesis. La hiperdrosis se produce como consecuencia de tener un sistema nervioso hiperactivo. La diaforesis por su parte, implica un concepto más amplio y puede presentarse como una consecuencia de varias enfermedades y generalmente requiere la atención de un médico especialista para su tratamiento.
Posibles causas de la diaforesis
La causa más común para padecer diaforesis es la menopausia. Como bien sabréis, la menopausia es el cese permanente de la menstruación. Las mujeres pasan por varios cambios hormonales que afectan directamente al calor corporal y provocan los famosos ‘sofocos’ o subidas de temperatura en el cuerpo de las mujeres que acaba con la sudoración abundante.
Además de la menopausia, la diaforesis puede ser causada por otras enfermedades un tanto más serias como pueden ser la fiebre, algunas reacciones alérgicas, los trastornos de tiroides y las infecciones bacterianas, entre otros. Por ejemplo, en el caso de la fiebre, el cuerpo está tratando de controlar el drástico aumento de temperatura corporal, por lo que la sudoración aparecerá como un intento de corregir el exceso de calor.
Tratamiento de la diaforesis
El tratamiento de la diaforesis no es del todo posible. Eso se debe a que como hemos visto anteriormente, la diaforesis viene a ser un síntoma de otras condiciones médicas que desembocan en la sudoración excesiva. Es por eso que los profesionales sanitarios tienden a centrarse en el tratamiento de los principales causantes de la diaforesis.
Tratamiento médico
Si los factores que causan la diaforesis son patológicos, deben ser curados primeros para eliminar por completo la diaforesis. En el caso de que la diaforesis sea provocada por la menopausia, la terapia de reemplazo de estrógenos podría ayudar a mejorar los síntomas de sudoración. En el caso de que la diaforesis esté causada por factores psicológicos como puede ser el estrés o la ansiedad, poner en práctica diversas técnicas de relajación como el yoga o la medicación podrían ayudar a paliar los síntomas. Una dieta equilibrada y practicar ejercicio físico de forma regular también podría ser beneficioso.
Algunos pacientes utilizan potentes antitranspirantes corporales como solución al mal olor corporal producido por la diaforesis. Aunque, como siempre decimos, lo mejor es que consultes con un especialista o con tu médico de cabecera si crees que puedes sufrir diaforesis, ésta es la única forma que existe de poder realizar un tratamiento efectivo y sobre todo, seguro.
Tratamiento no quirúrgico
En algunos casos en los que el tratamiento médico inicial no está ofreciendo buenos resultados para eliminar la sudoración excesiva del cuerpo, los médicos pueden llegar a recurrir a la prescripción de tratamientos no quirúrgicos como pueden ser la iontoforesis o el Botox. La iontoforesis se basa en introducir iones de sustancias activas a través de la piel, mediante la aplicación de corriente continua de baja intensidad.
Tratamiento quirúrgico
En el caso en el que los tratamientos convencionales no han sido capaces de frenar la diaforesis, es posible que se tenga que recurrir a la simpatectomía quirúrgica. La también conocida como simpatectomía toracica endoscopica bilateral, es un proceso quirúrgico que consiste en seccionar algunas ramas de los ganglios de la cadena del sistema simpático para paliar los efectos de la sudoración excesiva.
Así pues, esperamos que con lo que habéis leído aquí en Ciencia Today sobre la diaforesis podáis conocer un poco más sobre esta condición médica, descubrir qué es, qué lo causa y sus posibles tratamientos. Sin embargo, no queremos despedirnos sin antes avisaros de que si creéis que podéis sufrir diaforesis o conocéis a alguien que pueda sufrirlo, os pongáis en contacto con un médico o especialista sanitario para poder realizar un seguimiento y si fuera posible, un tratamiento efectivo y seguro que pueda combatir la sudoración excesiva de forma determinante.