Una nueva investigación sugiere que los bebés podrían comenzar el desarrollo del lenguaje un mes antes de su nacimiento. Al parecer, sus estudios han demostrado que los bebés pueden diferenciar el cambio de un idioma a otro cuando todavía están en el vientre materno.
El estudio ha sido publicado en la revista científica «NeuroReport» y en él se explica cómo los científicos han utilizado un aparato de magnetocardiografía (MCG) para estudiar los campos magnéticos producidos por la actividad eléctrica del corazón de los bebés de mujeres embarazadas de 8 meses.
El aparato medía los campos magnéticos que genera la actividad eléctrica del corazón a la vez que un orador bilingüe relataba un pequeño texto, primero en inglés y luego en japonés. Estos idiomas fueron seleccionados porque son rítmicamente muy distintos.
Los bebés comienzan el desarrollo del lenguaje antes de nacer
Tras realizar el análisis, los investigadores vieron como aumentaba la frecuencia cardíaca del feto al escuchar el relato en el idioma que les era desconocido, es decir, el japonés. Mientras escuchaban el relato en inglés su frecuencia cardíaca no sufría ningún cambio.
Fuente: Daiga Ellaby/Unsplash
Según explica el investigador principal del estudio, Utako Minai: «Estos resultados sugieren que el desarrollo del lenguaje puede comenzar en el útero. Los fetos están ajustando sus oídos al lenguaje que van escuchando antes de nacer. La sensibilidad prenatal a las propiedades rítmicas del lenguaje puede proporcionar a los niños unos de los primeros elementos de adquisición del lenguaje«.
Otros estudios ya habían sugerido que el desarrollo del lenguaje humano podía comenzar antes del nacimiento. De hecho, se ha demostrado que los bebés son sensibles a las diferencias rítmicas entre lenguajes, y se ha podido observar gracias a la forma en la que reaccionan ante los diferentes lenguajes, por ejemplo, chupando más intensamente el chupete frente a un determinado idioma.
De hecho un estudio previo había analizado el reconocimiento del lenguaje fetal mediante ultrasonidos (ecografía), el problema era que en vez de utilizar un narrador bilingüe utilizaron a dos personas diferentes, y cada una de ellas hablaba un idioma diferente. Por lo que no se pudo relacionar si la respuesta del feto era debida al cambio de idioma o al cambio de persona.
El nuevo estudio, además de aclarar que el cambio en la frecuencia cardíaca del feto es debido al cambio de lenguaje, utiliza un equipo de MCG que permite obtener un resultado más fiable sobre los cambios en el latido del feto, en comparación con la ecografía.
Está claro que el feto no puede oír todas nuestras palabras desde el útero, al menos no de forma clara y concisa. Pero sí que puede comenzar a forjar una serie de patrones el cuando al ritmo del lenguaje, por lo que se puede considerar que el desarrollo del lenguaje en los niños comienza antes de su nacimiento.
