Armadillos Gigantes ya Extintos Alcanzaban el Tamaño de un Coche
Cuando por la tierra aún paseaban los mamuts y los felinos dientes de sable, también lo hacían unas criaturas impresionantes conocidas como gliptodontes, animales que guardaban un gran parecido con los armadillos que conocemos actualmente pero que tenían un gran tamaño y eran terriblemente temibles; una de las especies más grandes era el Doedicurus y pesaba alrededor de una tonelada además de contar con un gran mazo al final de la cola para poder defenderse de sus depredadores.
El gran parecido entre los gliptodontes y los armadillos no es para nada una casualidad, según afirman los investigadores que han estudiado en profundidad los orígenes de este animal tan peculiar. Ellos se han basado en su genoma mitocondrial que han extraído a partir de pequeños fragmentos de ADN extraídos de su caparazón para reconstruir todo el árbol filogenético de estos animales. El nuevo estudio publicado en la revista científica «Current Biology« confirma que los gliptodontes fueron exactamente armadillos gigantes.
«Los gliptodontes, de hecho, representan un linaje extinto de los armadillos que se originó hace 35 millones de años«, dice Hendrik Poinar de la Universidad McMaster en Canadá. «Los gliptodontes deberían ser considerados una subfamilia de los armadillos. Nosotros creemos que la peculiar estructura de su caparazon no articulado puede ser una respuesta evolutiva a una limitación funcional debida a su gran tamaño«, asegura Frédéric Desluc del Centro Nacional para la Investigación Científica en Francia (CNRS).
Los Gliptodontes llegaron a pesar dos toneladas
Poinar y Delsuc han tenido siempre mucho interés en conocer la vida y la evolución de los xenartros (un grupo que incluye a los armadillos, los osos hormigueros y los perezosos). Los recientes avances en la tecnología de secuenciación del ADN están haciendo posible obtener mucha información de pequeños fragmentos de ADN procedentes de restos fósiles y esto ayuda considerablemente a reestructurar los árboles genealógicos de las diferentes especies.
El análisis filogenético establece que los glipodontes están profundamente ligados al grupo corona de los armadillos y que representan una subfamilia distinta (Glyptodontinae) dentro de la familia conocida como Chlamyphoridae. La evolución de los gliptodontes a lo largo de los años ha sido espectacular. Los investigadores estiman que el último ancestro común que compartieron los gliptodontes y sus familiares vivos, los armadillos, pesaban unos 6 kg. A partir de ahí los gliptodontes evolucionaron hacia un tamaño medio (unos 80 kg) para convertirse finalmente en parte de la megafauna del Pleistoceno, alcanzando las 2 toneladas antes de que se extinguieeran al final de la Edad de Hielo.
Poinr y Desluc aseguran que van a continuar explorando el ADN de estos xenartros extinguidos en el pasado y viendo los resultados obtenidos, ¿quién sabe que más podemos encontrar en relación a las criaturas que pisaron la Tierra hace ya miles de años?