El pasado 28 de septiembre la NASA confirmó la presencia de agua líquida en Marte. Siempre se había sospechado que en Marte había o al menos había habido agua ya que su topografía tallada insinuaba que en algún momento había tenido ríos, lagos e incluso océanos.
El primer indicio de la presencia de agua líquida en Marte llegó en 2011 cuando se capturaron imágenes a través del Satélite de Reconocimiento de Marte (SRM) que se encuentra orbitando al planeta rojo desde 2006. En las imágenes se veían unas rayas oscuras que parecían agua fluyendo a través de uno de los cráteres del planeta.
El agua líquida sólo está presente en primavera y verano
Los científicos necesitaban otro tipo de pruebas para confirmar que aquellas líneas en pendiente recurrentes eran el resultado del paso del agua. Lujendra Ojha y su equipo del Instituto de la Tecnología de Georgia en Atlanta convirtieron en visibles las luces infrarrojas del SRM. Los instrumentos que utilizaron podían leer cientos de colores en la luz solar reflejada por la superficie de Marte, lo que permitió a los científicos identificar qué minerales se encontraban en la superficie del planeta.
Según los investigadores, las imágenes mostraron la presencia de sales hidratadas en algunos de aquellos lugares donde se sospechaba que fluía agua (líneas en pendiente recurrentes), sobre todo cuando las rayas eran relativamente amplias. Las sales encontradas fueron una mezcla de cloratos y percloratos.
Se sugirió que el flujo de agua sólo existe durante los meses de primavera y verano del planeta rojo, cuando las temperaturas se encuentran por encima de los -23ºC. Aunque sean temperaturas muy bajas, el agua puede permanecer en estado líquido debido a las altas concentraciones de sales que ayudan a bajar el punto de congelación del agua. Sin embargo, la sal no puede evitar que el agua se congele durante el otoño y el invierno cuando las temperaturas de la superficie pueden llegar a los -125ºC.
Se cree que hay hielo debajo de la superficie de Marte
Aún se desconoce el origen de este agua, se sugiere que podría filtrarse a partir de acuíferos subterráneos congelados o también por la condensación de la delgada atmósfera marciana. Aunque el misterio podría resolverse cogiendo una muestra de agua, eso no es posible aunque el «Mars Curiosity Rover», el robot de la NASA que se encuentra actualmente en Marte se encuentre a tan solo 30 millas de distancia de la fuente.
Eso es así porque en el Tratado del Espacio Exterior que se firmo en el año 1967 se prohíbe a cualquier nación a acercarse demasiado a una fuente de agua de otro planeta por temor a que podría contaminarla con microbios de la Tierra.
Una de las misiones que tiene prevista la Agencia Espacial Europea es la ExoMars 2018, aunque el objetivo principal de esta es la búsqueda de evidencia de vida en Marte, podría acercarse lo suficiente al flujo de agua y recoger muestras si la esterilización completa estuviera garantizada. Mientras tanto, los investigadores han marcado las zonas en las que parece que hay agua, para constituir objetivos en las posibles futuras misiones.
Encontrar agua en Marte ha abierto una veda, ahora algunos investigadores se encuentran compitiendo por determinados fondos para investigar si hay agua líquida en la luna helada de Júpiter. Aunque la existencia de vida extraterrestre en Marte aún está por confirmar, este último hallazgo ha aumentado las posibilidades.