Si eres un amante del café es muy probable que hayas experimentado sus efectos laxantes. La mayoría saboreamos ese lado oscuro de nuestro café con leche. Durante mucho tiempo, se estuvo culpando a la cafeína pero se ha visto que el café descafeinado también tiene un efecto laxante. Además, muchas personas no sienten esos efectos al tomarse una bebida gaseosa con cafeína, por lo que podemos descartarla completamente.
Entonces, si no es la cafeína, ¿qué tiene el café que nos hace ir al baño? El café contiene una sustancia llamada ácido clorogénico. Esta le confiere una naturaleza ácida que ejerce un efecto sobre nuestro estómago, haciendo que este segregue una gran cantidad de ácidos gástricos (ácido clorhídrico, cloruro potásico y cloruro de sodio).
Cuando nuestro cuerpo detecta que hay una cantidad elevada de contenido ácido en el estómago desencadena los mecanismos necesarios para acelerar su vaciado. De tal forma que todo el contenido del estómago pasa rápidamente a los intestinos. También se ha demostrado que el café acelera al movimiento del intestino grueso de la misma forma que lo hace la ingestión de alimentos.
La cafeína no produce los efectos laxantes del café
La verdad es que una taza de café contiene alrededor de 1000 compuestos diferentes, sin embargo, aún no está muy claro cuál de ellos es el responsable de su efecto laxante. Aunque hayas podido oír lo contrario, se ha demostrado que un consumo moderado de café puede ser beneficioso para la salud.
Nuestro cuerpo produce muchos tipos diferentes de hormonas para realizar la digestión, pero existen dos hormonas en concreto (la gastrina y la colecistoquinina) que se producen en mayores cantidades cuando bebemos café. La gastrina es una hormona que se libera para aumentar el movimiento intestinal (también conocido como peristaltismo intestinal).
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El peristaltismo intestinal sirve para mover los alimentos a través de los intestinos, y de hecho, es el responsable de que nos rujan las tripas cuando tenemos hambre. El proceso consiste en la contracción y la relajación de los músculos de las paredes intestinales de tal forma que el contenido vaya avanzando por su interior.
Sólo 3 de cada 10 personas notan los efectos laxantes del café
Por su parte, la colecistoquinina es una hormona que se encarga de la liberación de otras sustancias importantes para la digestión de alimentos. Estimula la producción de enzimas digestivas y de bilis por lo que todo está relacionado con la frecuencia con la que vamos al baño.
El Consumo Moderado de Café Podría ser Beneficioso para la Salud
Aunque a ti todo esto te suene familiar, sólo 3 de cada 10 personas padecen los efectos laxantes del café. Esperamos que más adelante surjan nuevas evidencias científicas que puedan ayudarnos a entender mejor sobre los efectos laxantes del café, de momento tendremos que conformarnos.