La mayoría de los seres vivos adaptamos nuestros comportamientos al ritmo de la noche y el día. De hecho, si alguna vez has tenido alguna planta, habrás notado que por la noche tiene un aspecto más mustio, sus hojas están como caídas. Ahora una nueva investigación sugiere que los árboles también duermen por las noches.
Según explica Eetu Puttonen, investigadora del Instituto de Investigación Geoespacial de Finlandia y co-autora del estudio, en un comunicado: «Nuestros resultados muestran que los árboles se inclinan durante la noche, lo cual puede ser visto como un cambio de posición en las hojas y las ramas«.
El estudio ha sido publicado en la revista científica «Frontiers in Plant Science» y para ello han utilizado unos escáneres láser que posteriormente son capaces de reconstruir imágenes en 3D de los árboles. Mediante el uso de esta tecnología se ha podido seguir los cambios en las posiciones de las hojas y de las ramas de los árboles sin influir en los ciclos de luz-oscuridad de las plantas.
Los árboles duermen por la noche, pero ¿cuál es el objetivo?
Los investigadores encontraron que los árboles inclinan sus ramas hasta 10 centímetros en las horas previas al amanecer. Los resultados se repitieron en todos los árboles estudiados de diferentes regiones del mundo, por lo que este hecho permite descartar el efecto del tiempo o de la ubicación.
Lo que todavía queda por saber es si este proceso es activo o pasivo. En definitiva, si la inclinación de las hojas y de las ramas se produce por una caída en la presión interna del agua, ya que durante el día los árboles realizan la fotosíntesis, lo que hace que aumente la presión dentro de los tejidos, y las ramas y las hojas se encuentran más ‘turgentes’. Sin embargo, una vez que el sol se ha puesto, la fotosíntesis se para y la presión del agua podría bajar, produciendo ese efecto en el que las hojas y las ramas se inclinan.
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Otra hipótesis que se contempla es que durante el día, los árboles expanden sus hojas y sus ramas con el fin de sacar el máximo provecho a la luz, pero esta acción supone un gasto energético y por lo tanto no es necesario mantenerlo durante la noche cuando no hay sol, por ello, la inclinación de las hojas y las ramas podría deberse a que los árboles están tratando de ahorrar energía.
Los investigadores quieren continuar la investigación para esclarecer los motivos por los cuales los árboles duermen por las noches y también si estos patrones de movimientos observados se producen como influencia de los ciclos de luz y oscuridad o si más bien se rigen por sus relojes circadianos internos.