La artrosis u osteoartritis ya afecta a más de 7 millones de personas en España, siendo la enfermedad que más bajas por incapacidad genera en el mundo laboral. La artritis, por su parte, afecta a cerca de 20.000 personas año tras año en España. Desafortunadamente no existen tratamientos en la actualidad que ofrezcan soluciones efectivas para tratar dichas enfermedades, algo que podría cambiar radicalmente gracias a un nuevo descubrimiento basado en las llamadas microvesículas.
Una de las principales características de la artritis reumatoide y la artrosis es la erosión del cartílago. No hay terapias para tratar este aspecto de la enfermedad, ya que lo único que se había conseguido hasta el momento era el uso de medicamentos cuya función se limitaba a disminuir el dolor y la inflamación de las articulaciones. Sin embargo, con el nuevo descubrimiento podríamos conocer el primer tratamiento eficaz para la artritis y la artrosis, un descubrimiento con nombre propio: las Microvesículas.
¿Qué sabemos hasta el momento?
El cartílago es uno de los pocos tejidos del ser humano que no recibe riego sanguíneo y hasta el momento se creía que sólo pequeñas moléculas solubles podrían difundirse hacia el cartílago desde el líquido sinovial, un fluido viscoso que nutre y lubrica las articulaciones. Desde hace un tiempo, se cree que el cartílago es impenetrable para las células y otras estructuras pequeñas, lo que limita los tratamientos eficaces para paliar contra la artritis y la artrosis.
Hasta que aparecen en escena las llamadas microvesículas, éstas son pequeñas estructuras que se liberan de las células y que fueron descritas por primera vez en 1949. Se creía que eran restos celulares inútiles, sin función. Sin embargo, recientemente los investigadores han determinado que las microvesículas tienen un papel muy importante en la comunicación y el intercambio de información entre células.
Las microvesículas son muy abundantes en el líquido sinovial de las articulaciones de pacientes con artritis reumatoide pero su interacción con el cartílago era totalmente desconocida hasta el momento. Se ha descubierto que las microvesículas producidas por un cierto tipo de glóbulos blancos pueden viajar por el cartílago para proporcionar protección a sus células.
¿Qué podremos conseguir ahora con las Microvesículas?
Una vez llegan al interior del cartílago, las microvesículas pueden llegar a regenerar por completo la articulación, algo que han podido determinar los investigadores gracias a diversas pruebas realizadas mediante el etiquetado con fluorescencia.
El funcionamiento de las microvesículas es muy sencillo. Contienen una proteína llamada Anexina-A1, que es antiinflamatoria y es la que se encarga de comenzar el periodo de curación. Dentro del cartílago, se encuentran con un subconjunto de microvesículas con altos niveles de Anexina-A1 que podrían prevenir la muerte de las células del cartílago durante la artritis y estimular así a las células para que se regenere el tejido.
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Las Microvesículas que continenen esta proteína se encuentran de forma natural en nuestro organismo, sin embargo, en los pacientes con artrosis o artritis reumatoide no se encuentran las cantidades necesarias como para superar la inflamación y acabar con la enfermedad.
Así pues, ahora queda por ver cómo se sintetizan las microvesículas para que próximamente se pueda lanzar un tratamiento eficaz para la artrosis y la artritis reumatoide. De ser así, la terapia consistiría en que los pacientes con algún tipo de enfermedad en sus articulaciones, pudieran utilizar sus propias células para curar sus articulaciones.
Un tratamiento eficaz, indoloro y con unos efectos secundarios por el momento desconocidos. Sin duda alguna, nos encontramos ante una estrategia prometedora para todos aquellos pacientes que estén padeciendo artritis reumatoide y artrosis.
