Durante el pasado otoño e invierno, en Zamora ocurrió un fenómeno realmente inusual: una lluvia de color rojo cayó del cielo. Los residentes de la provincia quedaron realmente sorprendidos ante este hallazgo, y no ha sido hasta ahora cuando los geólogos han identificado al responsable de esta coloración extraña de la lluvia, aunque aún se desconoce cómo llegó hasta allí.
La investigación ha sido publicada recientemente en el Diario de la Real Sociedad Española de Historia natural, y en ella los investigadores explican que el color rojo se debió a una microalga de agua dulce que se conoce con el nombre de Haematococcus pluvialis. Aunque normalmente estas algas son de color verde, cuando son sometidas a estímulos estresantes sintetizan un pigmento de color rojo denominado astaxantina. Según el estudio, «El organismos es especialmente sensible a las variaciones de intensidad, cantidad y calidad de luz, lo que puede afectar a su distribución, tamaño y morfología de sus células«.
Extractos de estas algas se han relacionado con mejoras en la función cognitivas
Las muestras que se analizaron fueron recogidas de la Aldea de Ayoó de Vidriales y fueron examinadas en la Universidad de Salamanca. Aunque los investigadores identificaron rápidamente a las microalgas como las causantes de la coloración rojiza del agua, poco pudieron decir sobre cómo habían llegado a la región. Anteriormente, H. pluvialis se había observado en aguas de América del Norte y en algunas partes de Europa, pero su llegada a España es un tanto desconcertante.
Independientemente de donde vengan las algas, los residentes locales no tienen por qué preocuparse ya que no son peligrosas para la salud, de hecho extractos de estas algas se han relacionado varias veces con una mejora de la función cognitiva.