El ojo vago o perezoso también se conoce técnicamente como ambliopía y sigue siendo la causa más común de discapacidad visual en los niños. La ambliopía es consecuencia de un mal desarrollo del ojo durante la primera infancia cuyo síntoma principal es la mala visión. Pero afortunadamente un nuevo estudio sobre el tema ha encontrado que unas gafas electrónicas podrían ayudar a los niños con ojo vago a mejorar su visión, y que funcionan igual de bien que los parches que se han estado utilizando hasta ahora.
La ambliopía puede ocurrir cuando un ojo tiene una capacidad visual muy inferior a la del otro ojo o cuando un ojo se desvía hacia el interior. Es necesario que los niños reciban tratamientos para este problema mientras sus ojos y su cerebro sigan en desarrollo ya que sino podrían llegar a quedarse ciegos del ojo débil.
El tratamiento con parches o gotas es un reto importante porque la mayoría de los niños no lo aceptan
Desafortunadamente, lograr que los niños cumplan religiosamente con los tratamientos de parches oculares o gotas sigue siendo un reto importante para los oftalmólogos y también para los padres. Un estudio reciente demostró que uno de cada cuatro niños siente ansiedad antes de usar gotas para los ojos y casi el 15% se niega a ponerse gotas. Estos tratamientos se basan en bloquear la capacidad visual del ojo que si ve correctamente para forzar al «vago» a desarrollarse y también para que el cerebro se acostumbre a recibir información de ese ojo.
Quizás por estos inconvenientes las nuevas gafas digitales podrían suponer una revolución en este campo. De momento es el único tratamiento eficaz que se ha desarrollado en medio siglo. Las gafas electrónicas pueden configurarse para adaptarse a la prescripción personal de cada niño. Debido a que son lentes de pantalla de cristal líquido (LCD), también pueden ser programadas para que se pongan los cristales opacos en diferentes intervalos de tiempo, actuando como un parche digital que parpadea y se apaga.
Después de realizar varias investigaciones para probar la eficacia de las gafas en comparación con los parches tradicionales, para ello se reclutaron 33 niños con ojo vago entre 3 y 8 años y los dividieron en dos grupos: uno llevaba el parche adhesivo dos horas diarias y el otro llevaba las gafas Amblyz durante 4 horas al día (la lente sobre el ojo con mejor visión cambia de transparente a opaco cada 30 segundos). Después de tres meses, vieron que todos los grupos de niños mostraron la misma cantidad de mejora en el ojo vago.
Las nuevas gafas ya están a la venta en los Estados Unidos
«Cuando se habla con adultos que han sido sometidos a tratamientos para la ambliopía durante su infancia, todos coinciden en que el uso de parches es horrible. Con estas gafas de oclusión electrónicas, el niño aprende que la lente estará clara de nuevo en tan sólo unos segundos para que puedan ser más cooperativos con el tratamiento. Para los padres que han luchado con gotas y parches, también parece ser una buena solución» dijo Daniel Neely, profesor de oftalmología pediátrica en la Universidad de Indiana y director del estudio.
En Estados Unidos estás gafas ya han sido aprobadas como dispositivo médico y están disponibles para los profesionales de la visión con un precio que ronda los 45o $ (aproximadamente 422 €).