El Té Verde y el Hierro: Mala Combinación
Los beneficios para la salud del té verde se encuentran ampliamente reconocidos y si tuviéramos que destacar alguno sin duda sería el poder antioxidante. Pero ahora una nueva investigación sugiere que tomar té verde junto con alimentos ricos en hierro podría disminuir los beneficios que proporciona el té verde.
Al beber té después de una comida rica en hierro, el componente principal del té, la epigalocatequina galato (EGCG), se une al hierro, por lo que de esta forma se pierde el potencial antioxidante. Entre los alimentos ricos en hierro se encuentran la carne roja y las verduras de hojas verdes como la col rizada o las espinacas, sin embargo, también se ha visto que los suplementos de hierro pueden disminuir los beneficios del té verde.
Los autores del estudio recomiendan a aquellos que beban té verde para beneficiarse de las propiedades antioxidantes que lo hagan cuando no consumen alimentos ricos en hierro. Debido a que los beneficios del té verde dependen de la biodisponibilidad de sus componentes activos, es importante que los consumidores de este tipo de bebidas sean conscientes de este tipo de interferencias.
El té verde y el hierro se unen en el sistema digestivo y se anulan sus efectos
La EGCG inhibe fuertemente a la mieloperoxidasa, una enzima proinflamatoria que liberan los glóbulos blancos cuando hay una inflamación. La inhibición de esta enzima podría ser beneficiosa para aquellos pacientes que sufren de Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII).
Existen otras formas de beneficiarse de las propiedades del té verde. Fuente: stu_spivack/Flickr
La EII se caracteriza por una inflamación crónica del tracto digestivo en la que los pacientes sufren diarreas sanguinolentas, dolor, fatiga, pérdida de peso y deficiencias de hierro. Por lo tanto es muy común que los pacientes con EII tomen suplementos de hierro.
En este contexto, la ingesta conjunta de té verde y suplementos de hierro es contraproducente, ya que ambos compuesto se unen y se anula el efecto de ambos. Los autores recalcan la importancia de saber lo qué comemos y no sólo eso, sino también cuándo comemos y con qué lo comemos.
