El Nitrógeno Líquido, como la gran mayoría de nosotros sabemos, es una sustancia química que permite jugar con otros componentes (siempre y cuando lo hagamos con cuidado y con un equipo de seguridad adecuado, por supuesto), pero resulta que también provoca que la gasolina se comporte de una forma bastante extraña. Más abajo te dejamos un vídeo en el que podrás ver qué ocurre cuando se le echa una gota de nitrógeno líquido a un concentrado de combustible.
El extraño movimiento del nitrógeno líquido que podemos ver en el vídeo anterior se debe al efecto Leidenfrost, que se trata de un fenómeno de la capa de vapor que se forma alrededor de un líquido cuando éste se encuentra con una superficie con una temperatura mayor a la del punto de ebullición de ese líquido. Así pues, en este caso tenemos el nitrógeno líquido en contacto con la gasolina, la cuál tiene un punto de ebullición muy superior y se produce al instante un vapor de separación.
A medida que la gasolina aumenta su temperatura, hace que la temperatura del nitrógeno líquido se vea disminuida notoriamente a entre -210º C y -196º C, por lo que el vapor producido por el nitrógeno hirviendo hace que se coloque por encima de la superficie de la gasolina. Así pues, a medida que el nitrógeno líquido golpea una y otra vez los diferentes lados de la cacerola, se reduce notoriamente su tamaño y es arrojado hacia otra dirección hasta que finalmente éste se evapora.