Las bebidas energéticas son bebidas sin alcohol que han ido adquiriendo cierta popularidad a nivel mundial en la última década. Estas bebidas están compuestas principalmente por cafeína, carbohidratos, diversas vitaminas y otras sustancias como la taurina. Todos estos componentes reunidos en las bebidas energizantes son realmente estimulantes para nuestro organismo permitiéndonos evitar o disminuir síntomas del cansancio.
Sin embargo, esta explosión energética que introducimos en nuestro organismo no tiene pinta de ser muy saludable, por lo menos eso asegura un estudio en el que se ha descubierto lo que provocan estas bebidas energéticas a nuestro cuerpo. ¿Es perjudicial para nuestra salud el consumo de bebidas energéticas? Según el propio estudio, beber un total de 480 mililitros de bebida energética podría provocar un aumento de la presión arterial así como un aumento de los niveles de hormonas del estrés en adultos sanos.
Las bebidas energéticas podrían causar enfermedades cardiovasculares
Estos cambios a corto plazo podrían predisponer a un individuo a tener un mayor riesgo de sufrir algún tipo de enfermedad cardiovascular. En la investigación, realizada por los científicos de la Clínica Mayo, participaron un total de 25 adultos con una edad media de 29 años, 14 de los cuales eran hombres. Su índice de masa corporal estaba entorno a 25 (peso normal), ninguno de ellos era fumador y tampoco sufrían ninguna enfermedad.
Las bebidas energéticas pueden ser consumidas para alargar las horas de trabajo. Fuente: StartupStockPhotos/Pixabay
Así pues, el estudio era bastante sencillo: los participantes tenían que beber una bebida energética, en este caso de la marca Rockstar, y una bebida «placebo» en cinco minutos, en dos días diferentes. La bebida «placebo» era prácticamente indistinguible a nivel visual, gustativo y táctil, sin embargo, no tenía ningún estimulante como la cafeína o la taurina que podemos encontrar en la mayoría de bebidas energéticas.
Antes de cada prueba, los participantes tenían que estar en ayunas y no podían haber consumido ni cafeína ni alcohol. Así pues, 30 minutos antes y después de cada prueba, se les realizaba una serie de mediciones que observaban los niveles de cafeína y azúcar en sangre, la presión arterial y la frecuencia cardíaca. También se analizaron cambios de norepinefrina (noradrenalina) en sangre, conocida como «la hormona del estrés» que aumenta la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la liberación de azúcar en situaciones comprometidas.
El promedio de presión arterial aumentó después de consumir bebidas energizantes
Como era de esperar, los niveles de cafeína en sangre se dispararon después de consumir bebidas energizantes, pero no con el placebo. Mientras que la frecuencia cardíaca y la presión arterial estaban dentro del rango normal tanto los días que consumían placebo como los días que consumían bebidas energéticas. Sin embargo, el promedio de la presión arterial sí aumentó después de consumir la bebida energizante.
Bebida energética con sabor a limón. Fuente: Reverent/Pixabay
Además, los niveles de norepinefrina aumentaron considerablemente después de consumir la bebida energética y después de observar estos dos efectos, los científicos han llegado a la conclusión de que las bebidas energéticas predisponen a tener un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardíacas.
Sabíamos que la cafeína puede aumentar la presión arterial, y teniendo en cuenta que este tipo de bebidas contienen más de 200 mg de dicha sustancia, no es de extrañar encontrarnos con este tipo de afirmaciones. Sin embargo, el estudio sólo se pudo realizar con una marca de bebida energética por lo que las conclusiones son algo limitadas. Además, no fueron capaces de encontrar el responsable del aumento observado en la norepinefrina y la presión arterial, por lo que deberemos esperar a nuevos estudios para encontrar el verdadero causante.
