Es curioso que la ciencia todavía no sepa explicar por qué lloramos, al menos no cuando lo hacemos de forma sentimental. Está claro que nuestro cuerpo produce lágrimas basales y reflejas, que son aquellas que nos protegen de cualquier sustancia extraña que pueda introducirse dentro de nuestro cuerpo a través de los ojos. Pero la verdad es que los científicos todavía no se ponen de acuerdo cuando se trata de llantos.
Nuestro ojo produce lágrimas constantemente, aproximadamente 300 ml al día, lo que se traduce en 110 litros al año. Se consideran tres tipos de lágrimas, por un lado están las basales que se liberan constantemente y se encargan de mantener la superficie del ojo, la hidratan y la limpian
La cebolla activa la producción de lágrimas reflejas
Luego están las lágrimas reflejas que contienen más anticuerpos que las lágrimas basales y se liberan en grandes cantidades. La producción de este tipo se activa cuando sustancias nocivas entran en contacto directo con nuestros ojos. Es lo que ocurre, por ejemplo, cuando pelamos una cebolla, que se liberan los sulfóxidos contenidos y mediante diferentes reacciones químicas pasan a ácido sulfénico y éste a su vez se convierte en syn-propanotial-S-oxido, una sustancia capaz de activar su producción, y por ello no podemos parar de llorar.
Las lágrimas emocionales, o aquellas que se producen cuando estamos tristes o muy felices, se cree que podrían servir para estabilizar el estado de animo. Se relacionan con otros cambios en nuestro cuerpo: aumento de la frecuencia cardíaca y respiración ralentizada. Pero como ya os comentábamos antes, realmente se desconoce por qué se producen este tipo de lágrimas.
Podría ser una especie de mecanismo social mediante el cual se mostrara sumisión o simpatía. También se ha sugerido que las lágrimas emocionales contienen niveles más altos de hormonas del estrés como la ACTH y la encefalina, una endorfina que funciona como un analgésico natural. Por lo que se piensa que podrían funcionar para calmarnos en general y demostrar a los demás nuestro estado emocional.
¿Crees que algún día sabremos realmente el significado de por qué lloramos?