El cuerpo humano no está hecho para resistir al envejecimiento prolongado, todos ya sabemos que la longevidad humana tiene un límite. Pero nosotros nos preguntamos, ¿qué significa realmente envejecer? Podemos intuir lo que significa envejecer, para algunos se trata de crecer, para otros de hacerse mayor. Sin embargo, queríamos centrarnos en lo que dice la ciencia sobre el envejecimiento. ¿Qué significa envejecer según la ciencia?
Podríamos decir que el envejecimiento ocurre cuando los procesos intrínsecos y las interacciones con el medio ambiente, como la luz solar, las toxinas del aire y del aire, junto a nuestra dieta, provocan cambios en la estructura y en la función de las moléculas que forman nuestro cuerpo. Los cambios comienzan con un declive que acaba en un fallo de todo el organismo.
Realmente los mecanismos exactos del envejecimiento son poco conocidos. No obstante, se han propuesto 9 rasgos fisiológicos como los principales responsables del envejecimiento. Entre ellos se encuentran los cambios genéticos, las alteraciones epigéneticas, el acortamiento de los telómeros, la disfunción mitocondrial, la senescencia celular y una comunicación intercelular alterada.
La regeneración celular disminuye según vamos envejeciendo
A medida que pasan los años, nuestro cuerpo acumula muchos cambios genéticos en forma de lesiones en el ADN. Los orgánulos celulares llamados mitocondrias son especialmente propensos a sufrir este daño. Las mitocondrias son las responsables de generar energía a nivel celular, transforman los nutrientes que ingerimos en ATP (Adenosin trifosfato), la fuente principal de energía para los procesos celulares. Además, regulan otro tipo de actividades celulares y juegan un papel muy importante en la muerte celular programada. Si la función mitocondrial disminuye, las células y después los órganos, se deterioran.
La regeneración celular, que podríamos decir que es la verdadera esencia de la vida, disminuye a medida que envejecemos. El ADN de nuestras células se almacena en cromosomas, cuyos extremos, llamados telómeros, tienen dos regiones de protección. Estos telómeros se van acortando a medida que las células se replican y llega un momento en el que son demasiado cortos y por lo tanto la célula deja de replicarse y muere. Así que la capacidad del cuerpo para renovarse se ve ralentizada.
¿Por qué nos parece que el tiempo pasa más rápido cuando envejecemos?
Además, las células con la edad se vuelven cada vez más senescentes, la senescencia es un proceso en el cual entran las células cuando detienen el curso natural de su ciclo celular. De esta forma se detiene el crecimiento celular y se pone fin a la replicación.
El envejecimiento también afecta a las células madre. Estas células residen en muchos tejidos y tienen la propiedad de dividirse incesantemente para reemplazar otras células. Conforme vamos envejeciendo, las células madre disminuyen en número y tienden a perder su potencial regenerativo. Afectando directamente a la renovación de tejidos y al cuidado de las funciones de los órganos.
A medida que envejecemos las células dejan de funcionar correctamente
Otro de los cambios que sufren nuestras células a medida que envejecemos es que pierden la capacidad de funcionar correctamente. No son capaces de controlar la calidad de las proteínas que sintetizan. Lo que puede llevar a la acumulación de compuestos dañinos y potencialmente tóxicos. Todo ello degenera en una actividad metabólica excesiva que puede resultar letal. La comunicación intercelular también se ve ralentizada, algo que en última instancia altera la capacidad funcional del cuerpo.
A estas alturas aún hay muchas cosas que se desconocen a cerca del envejecimiento. No sabemos si con ejercicio y cuidando nuestra dieta podremos alargar nuestra vida, quizás tendremos que confiar también en los nuevos medios que irán surgiendo en un futuro para vivir más de lo que ya vivimos. Aunque también los hay que parecen más viejos de lo que son en realidad.