Seguro que muchos de vosotros os habéis encontrado con la desagradable situación de haber pinchado una rueda del coche, ¿me equivoco? Como no podía ser de otra forma, pinchamos siempre la rueda en el peor momento, justo cuando llegamos tarde al trabajo, nos adelantamos un poco al resto en la operación salida (y por culpa de la rueda nos vemos en medio de todo el atasco…), en tu primera cita «romántica» y así podría seguir hasta tener un listado infinito de situaciones. Pues bien, qué me diríais si os dijera que unos investigadores han logrado producir un neumático que se auto-repara, sin sacrificar la resistencia o elasticidad del mismo.
Muchos diréis ahora que ya existen en el mercado neumáticos catalogados como «antipinchazos», y es cierto, pero no son exactamente como el título los describe. Podríamos decir que existen hasta dos tipos de neumáticos anti-pinchazos, están los clásicos kits en spray y líquido que nos ayudan a solucionar de manera temporal el problema en cuestión de minutos, algo muy útil para salir del paso pero tendremos que terminar optando por cambiar el neumático entero. Luego están aquellos llamados Run Flat que nos permiten seguir circulando con seguridad en caso de pérdida de presión, aunque estos también requerirán al fin y al cabo de asistencia técnica.
La vulcanización podría pasar a la historia con este nuevo descubrimiento
En caso de sufrir un corte profundo o un gran desgarro en la goma del neumático, no habría más remedio que cambiar el neumático por completo y eso es precisamente la consecuencia del procesamiento que se ha usado hasta el momento para fabricar los propios neumáticos. Este proceso es conocido como vulcanización, proceso en el cuál el caucho se calienta con el azufre haciendo posible que la mezcla se endurezca y se convierta en un material más resistente e impermeable aportando un confort en carretera inmejorable… hasta ahora.
El problema principal de la vulcanización es que si el neumático es perforado, rajado o desgarrado no hay forma de parchearlo y que pueda seguir funcionando a largo plazo por lo que requiere la sustitución por otro nuevo. Ante las evidentes carencias que tiene este proceso de fabricación, los científicos no han escatimado en esfuerzos para la búsqueda de un proceso mejorado y parece que van en buen camino…
Ha sido gracias a la colaboración entre científicos alemanes y finlandeses que se ha descubierto un nuevo proceso de fabricación que evita el uso de la vulcanización y se sustituye por un caucho modificado químicamente. El resultado es sin duda un neumático mucho más duradero, elástico y con la asombrosa capacidad de auto-repararse a temperatura ambiente. ¿Cómo se auto-repara el neumático? Pues bien, este fenómeno se produce gracias a la adición de un compuesto de nitrógeno y carbono que facilita que los enlaces rotos puedan volverse a unir con el paso del tiempo. Como podéis ver en Applied Materials And Interfaces los investigadores pudieron concluir que los desgarres producidos sobre el caucho se repararon a temperatura ambiente, aunque aplicando temperaturas superiores a los 100ºC el proceso era todavía más rápido.
Pasados 8 días, los neumáticos volvían a estar completamente recuperados y su resistencia era exactamente la misma que antes de sufrir cualquier tipo de daño. También se ha llegado a la conclusión de que si se le añade óxido de silicio a la mezcla, la reparación podría ser mucho más rápida y resistente. ¿Estamos ante los neumáticos de nueva generación? ¿También los llamaremos SmartTires (neumáticos inteligentes)?