Seguro que tú también piensas que en el año 2100 la esperanza de vida de las personas habrá aumentado considerablemente y que habrá ancianos de 150 años, pero estamos equivocados. La longevidad del ser humano podría tener un límite, y según un nuevo estudio realizado en Nueva York, ya lo hemos alcanzado.
Durante el siglo pasado, gracias a las mejoras en la salud pública, la dieta y el medio ambiente, la esperanza de vida de las personas fue creciendo continuamente. Sin ir más lejos, los bebés que nacen ahora podrían vivir hasta los 79 años, sin embargo, en el año 1900 la esperanza de vida se situaba en torno a los 47 años.
Con estos datos, siempre se ha pensado que la longevidad humana seguiría aumentando. Sin embargo, esta tendencia se ha ralentizado en las últimas décadas. La vida del Homo sapiens podría tener un límite natural impuesto y de momento ese límite se encuentra en los 125 años.
El límite de la longevidad humana se alcanzó en los años 90
“Los demógrafos, al igual que los biólogos, afirmaban que no había razón para pensar que el aumento de la longevidad se frenaría pronto. Sin embargo, nuestros datos indican de manera clara que el límite ya se alcanzó en la década de 1990”, señala Jan Vijg, el autor principal del estudio.
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El nuevo estudio que ha sido publicado en la revista «Nature» ha sido realizado por investigadores de la Escuela de Medicina Albert Einstein en Nueva York. En él, los investigadores analizaron la Base de Datos de Mortalidad Humana en la que se recogen todos los datos sobre la población y la mortalidad de más de 40 países en el mundo.
Ellos han visto que a partir del año 1900 hubo un descenso de la mortalidad en edades avanzadas. El porcentaje de personas que sobreviven después de los 70 años aumenta según aumenta el año de nacimiento. Sin embargo, también han visto que independientemente del año en el que hayan nacido, las personas no alcanzan edades muy superiores a los 100 años. «Este hallazgo indica un posible límite a la longevidad humana«, dijo Vijg.
Analizando los datos de las personas que habían sobrepasado los 100 años de edad entre el año 1968 y el año 2006, vieron que la edad de los centenarios aumentó rapidamente entre 1970 y principios de los años 90, sin embargo, alcanzó una meseta en el año 1997, cuando falleció la francesa Jeanne Calment a los 122 años (ha sido la edad máxima documentada en la historia).
El límite de la longevidad del ser humano está en los 125 años
Utilizando los datos de edades máximas en la muerte, los investigadores estimaron 125 años como el límite absoluto de la vida humana. Esto quiere decir que la probabilidad en un año determinado de que haya una persona viva en el mundo que tenga 125 años es menor que 1 entre 10.000.
Bien pues, ahora ya sabemos que la longevidad del ser humano tiene un límite y que es muy probable que nunca lleguemos a superar los 125 años. Tal vez, llegados a este punto, sería más inteligente destinar nuestros recursos a mejorar la calidad de vida de los ancianos y no tanto a aumentar la esperanza de vida.
