Las hormigas tienen todo tipo de trabajos que normalmente podemos asociar con los de un ser humano. Existen las hormigas arquitectas, las obreras, las agricultoras, las hormigas jefe, etc. Ahora, unos científicos han descubierto una nueva ocupación: la hormigas químicas.
En el nuevo estudio se demuestra como las hormigas protegen sus colonias mediante la elaboración de un cóctel antibiótico que ellas mismas crean. Lo sintetizan a base de resina de los árboles y del veneno de sus propios cuerpos. Este hallazgo es uno de los ejemplos más sofisticados de farmacología animal y de hecho, explicaría cómo algunas hormigas son capaces de evitar epidemias.
Las hormigas son unos insectos que viven en grupos densos y los individuos de cada colonia se cuentan por cientos de miles. Eso de alguna forma favorece la propagación de enfermedades. Además, sus madrigueras son cálidas, húmedas y están llenas de insectos muertos que utilizarán como alimento.
Las hormigas mezclan resina y ácido fórmico para conseguir un cóctel antimicrobiano
La mayoría de especies de hormigas logran evitar las epidemias mediante un aseo entre sí y manteniendo de forma obsesiva la limpieza en la colonia. Pero además, las hormigas toman precauciones adicionales recogiendo la resina con propiedades antimicrobianas de un árbol. Pero la cosa no se queda ahí.
Michel Chapuisat, un biólogo de la Universidad de Lausana, en Suiza, sospechó que estas hormigas podrían estar ocultando un secreto aún más sofisticado para mantenerse libres de enfermedades. Para investigarlo midieron la capacidad antifúngica de la resina sola y de la resina que había sido almacenada por las hormigas durante dos semanas.
Resultó que la resina que habían almacenado las hormigas tenía un 50 % más de poder antifúngico que la resina normal y corriente. Lo que le sindicó que algo especial estaba pasando entre las hormigas y la resina.
Después analizaron la resina después de estar dos semanas con las hormigas y descubrieron que tenia un alto contenido en ácido fórmico. El ácido fórmico es una sustancia que producen muchas especies de hormigas para luchar contra amenazas, someter a las presas y para limpiar a su descendencia.
Las hormigas han encontrado la forma de luchas contra las epidemias
Cuando los investigadores mezclaron por su cuenta la resina del árbol con ácido fórmico fueron capaces de obtener una mezcla química perfecta para utilizar como antifúngico. Lo cual fue suficiente para confirmar que las hormigas mezclan estas dos sustancias para mantener sus colonias saludables.
Varios expertos han mostrado su interés por esta investigación tan emocionante y todos coinciden en que sólo hay otro ejemplo en los animales de una combinación similar y es el caso del ser humano y los cócteles de medicamentos.
Vale la pena pararse a pensar si debemos fijarnos más en estas estrategias que nos ofrece la naturaleza, en temas como la resistencia a los antibióticos que hacen que los medicamentos humanos sean menos eficaces. Puede ser que ellas estén arreglando un problema al que nosotros prácticamente comenzamos a enfrentarnos.