Investigadores del Instituto Salk han encontrado un candidato experimental de medicamento destinado a luchar contra el Alzheimer que tiene una serie de efectos anti-envejecimiento inesperados. El equipo de Salk amplió su desarrollo previo de un candidato a fármaco, llamado J147 y que toma un rumbo diferente al dirigirse contra la vejez.
El trabajo del equipo demostró que el fármaco candidato funcionó bien en un modelo de ratón, cuando estos fueron tratados con J147 mejoraron su memoria y cognición, presentaban unos vasos sanguíneos más saludables en el cerebro y tenían otras funciones fisiológicas mejoradas.
El Alzheimer afecta a más de 21 millones de personas en el mundo
«No predecimos ver esta clase de efectos anti-envejecimiento, pero J147 hizo que los ratones parecieran más jóvenes, en base a una serie de parámetros fisiológicos«, dijo David Schubert, director del Laboratorio de Neurobiología Celular del Instituto Salk y autor principal del estudio publicado en la revista «Aging» este mes de Noviembre.
La enfermedad de Alzheimer es un trastorno cerebral progresivo que afecta a más de 21 millones de personas en todo el mundo. «Aunque la mayoría de los fármacos desarrollados en los últimos 20 años se dirigen a los depósitos de placa amiloide en el cerebro (que son un sello distintivo de la enfermedad), ninguno ha demostrado ser eficaz en la clínica«, dice Schubert.
Hace varios años, Schubert y sus colegas comenzaron a abordar el tratamiento de la enfermedad desde un nuevo ángulo. En lugar de apuntar a los depositos de placa amiloide, el laboratorio decidió concentrarse en el principal factor de riesgo para la enfermedad , la vejez. Anteriormente, el equipo encontró que J147 puede prevenir e incluso revertir la pérdida de memoria y la patología de Alzheimer en ratones que tienen una versión de la forma hereditaria de la enfermedad de Alzheimer.
Sin embargo, esta forma de la enfermedad comprende sólo alrededor del 1 % de los casos de Alzheimer. Para todos los demás, la vejez es el principal factor de riesgo, dice Schubert. Los autores tienen en cuenta que aunque estos estudios representan un nuevo y emocionante enfoque para el descubrimiento de fármacos para luchar contra el Alzheimer, la única manera de demostrar la relevancia clínica de este fármaco es llegar a los ensayos clínicos en humanos, y ellos pretenden empezar el próximo año.