A menudo presenciamos fenómenos físicos de los que no somos conscientes. Seguro que más de una vez has estado en una habitación y te has fijado en que el rayo de luz que entra por la ventana te deja ver las partículas que se encuentran en suspensión en el aire. Como te digo, puede que no fueras consciente, pero sin quererlo estabas presenciando el efecto Tyndall. Si aún te estás preguntando qué es el efecto Tyndall, sigue leyendo y lo descubrirás.
El efecto Tyndall, que recibe este nombre en honor al físico irlandés John Tyndall, quien estudio dicho efecto en 1869, es un fenómeno físico que permite distinguir las partículas de una mezcla coloidal o un gas gracias a que estas dispersan la luz. Gracias a este fenómeno podemos distinguir entre mezclas homogéneas o disoluciones verdaderas y mezclas coloidales.
Las disoluciones verdaderas o mezclas homogéneas son aquellas mezclas en las que sus componentes no pueden distinguirse unos de otros. Están formadas por un disolvente, el componente en mayor proporción y que suele ser agua y el soluto, el componente en menor proporción que se disuelve. En este caso las partículas del soluto son tan pequeñas que no pueden filtrarse ni detectarse en un microscopio, y mucho menos a simple vista.
El efecto Tyndall se observa de forma cotidiana
Por su parte, las mezclas heterogéneas también denominadas suspensiones son mezclas de disolventes con partículas grandes que a veces pueden observarse a simple vista. Existen otro tipo de mezclas, en las que participan unas partículas de tamaño intermedio y que se denominan mezclas coloidales. En este caso las partículas, aunque no se vean a simple vista, son capaces de dispersar la luz.
Fuente: Mike Petrucci/Unsplash
En las disoluciones verdaderas o en los gases sin partículas en suspensión la luz no se dispersa y estas son transparentes. En cambio en las mezclas coloidales, aunque las partículas coloidales no sean visibles a simple vista, estas sí que son capaces de dispersar o absorber la luz por lo que estas pueden distinguirse cuando un haz de luz intensa las atraviesa.
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Algunos ejemplos cotidianos en los que observamos claramente el resultado del efecto Tyndall son como ya hemos comentado antes, la habitación en la que hay polvo suspendido en el aire y un rayo de sol atraviesa la ventana y hace visibles dichas partículas. Otro ejemplo son los faros del coche atravesando la niebla.
