¿Cuál es la droga más peligrosa del mundo? Esa es la pregunta a la que unos investigadores han querido dar respuesta. A pesar de todo lo que podemos considerar como «peligroso» cuando estamos hablando de drogas, la percepción del que las consume juega un papel muy importante.
Un grupo de expertos, entre los que podemos encontrar a David Nutt, profesor de Neuropsicofarmacología y uno de los mayores expertos en el mundo en materia de drogas, llevaron a cabo una completa investigación para determinar cuál de todas las drogas existentes en el mundo era la más peligrosa o perjudicial para el ser humano.
¿Qué droga es la más peligrosa del mundo?
El estudio fue publicado en 2010 y en él se tomaron en cuenta un total de 16 parámetros dañinos de las drogas y se dividieron en función de los efectos directos o indirectos que provocaban estos a los consumidores. Por ejemplo, un efecto directo podría ser la muerte tras una sobredosis de estupefacientes, algo que como pudimos ver sus efectos podrían ser revertidos por un conocido fármaco. Mientras que un efecto indirecto podría ser la infección por el VIH o SIDA durante el uso de jeringas previamente contaminadas.
La lista tiene en cuenta la probabilidad de muerte, dependencia, deterioro de la función mental, la pérdida socioeconómica que puede conllevar (como una casa o un trabajo), lesiones físicas y las actividad delictivas. También se tuvieron en cuenta el costo económico para el país, así como el daño internacional que ello pueda ocasionar.
De esta forma, los efectos perjudiciales de las drogas podrían dividirse en dos grandes grupos: daños a terceros y daños a los usuarios. Así pues, teniendo todo esto en cuenta, ¿Cuál es la droga más peligrosa del planeta?
El alcohol es la droga más común… y la más peligrosa
Los resultados del estudio concluyeron en que el alcohol era la droga más peligrosa. Seguida de la heroína y la cocaína. El cannabis, el cuál podría mantener un vínculo con la esquizofrenia, se quedó en la octava posición, mientras que el éxtasis y el LSD (dietilamida de ácido lisérgico) fueron considerados los menos dañinos de la lista. El tabaco, por su parte, fue considerado el sexto de la lista, justo detrás de la cocaína.
Así pues, parece claro que el alcohol es la droga más peligrosa del mundo. Causa una gran variedad de enfermedades, desde trastornos cardiovasculares y neurológicos a la degeneración del hígado; provoca indirectamente accidentes de transporte, aumenta las actividades promiscuas y por lo tanto la posibilidad de infectar al consumidor y tiene un fuerte impacto en la economía del país, ya que tiene que pagar un alto coste médico a todos aquellos consumidores que sufren o han sufrido problemas relacionados con el alcohol.
Sin ir más lejos, la Organización Mundial de la Salud (OMS), que recientemente anunció que la carne procesada provocaba cáncer, estima que 3,3 millones de muertes al año son causadas por los efectos nocivos del alcohol, lo que representa un 5,9 por ciento del total de muertes anuales: muere una persona por culpa del alcohol cada 10 segundos.
¿Por qué si el alcohol es la droga más peligrosa del mundo, sigue siendo legal en prácticamente todo el mundo? La respuesta a esa pregunta está cargada de historia política y social y esa permisividad ante ciertas drogas «sociales» provocan que los ciudadanos caigan en la falsa creencia de que las drogas ilegales son más perjudiciales que las drogas legales, algo que a la vista está que no es así.
Si el peligro de las drogas es visto como un peligro personal, en su mayor parte, tal y como lo afirma el estudio, los problemas de adicción a las drogas deberían ser tratados más como un problema de salud, que como un asunto legal o policial. El alcoholismo es tratado como un problema de salud, sin embargo, la adicción a la heroína o cualquier otra sustancia estupefaciente no -el abuso de sustancias ilegales tiende a ser más un asunto penal que uno médico-.
A la vista está que todas las drogas son peligrosas y perjudiciales para nuestra salud, sin embargo, con este estudio queda claro que la droga más peligrosa del mundo muchas veces puede ser la que menos esperamos…como es el caso del alcohol.