El contexto juega un papel muy importante en la forma en la que recordamos ciertos momentos, sean buenos o malos. Una canción en concreto puede transportarnos hacia determinados lugares o momentos. Ahora se ha visto que además, podemos olvidar intencionadamente un recuerdo si cambiamos el contexto de esas experiencias pasadas.
El estudio ha sido publicado en la revista científica «Psychonomic Bulletin and Review» y sus resultados implican una amplia gama de posibles aplicaciones que incluirían la eliminación de recuerdos perjudiciales, por ejemplo, para el tratamiento del estrés postraumático.
Ya hace mucho tiempo que se sabe que nuestra memoria está muy influenciada por el contexto que nos rodea, todas las imágenes, los sonidos y los olores que experimentamos en un lugar y un momento determinado, forman parte de los recuerdos que recupera nuestra memoria.
Con esta técnica los recuerdos podrían borrarse intencionadamente
Los autores del estudio querían saber si es posible que las personas olviden intencionadamente experiencias pasadas y para ello diseñaron un experimento en el que mediante el uso de la resonancia magnética pudieron observar la actividad cerebral de los participantes mientras realizaban una serie de pruebas de memoria.
Se mostró a los participantes una lista de palabras que debían recordar u olvidar, según la etapa de la prueba. En medio de la visualización de cada palabra les mostraron una imagen de un paisaje natural, como una montaña o un bosque, para que los participantes asociaran automáticamente el recuerdo de las palabras con esa imagen contextual.
Posteriormente, se solicitó a los participantes que recordaran la lista de palabras mientras los investigadores medían de nuevo su actividad cerebral, y vieron que se repetían los mismos patrones neuronales asociados al contexto al recordar las palabras, lo que indicaba que la memoria y el contexto se habían entrelazado en sus cerebros.
Sin embargo, a aquellos participantes que se les pidió que no recordaran las listas no repitieron ese patrón neuronal al intentar recordar las palabras, por lo que el evento y el contexto no se habían entrelazado en sus mentes. Estos participantes mostraron como una señal de ‘purga’ en sus cerebros, es como si hubieran querido expulsarlos de sus cerebros.
El autor principal del estudio, Jeremmy Manning, dijo en un comunicado: «Hemos sido capaces de medir físicamente y cuantificar el proceso de expulsión de los recuerdos utilizando los datos del cerebro«.
Los resultados del estudio ponen de manifiesto que a pesar de que hasta ahora los estudios de memoria se han centrado en cómo recordamos, en vez de en cómo olvidamos y que aunque a menudo el olvido se percibe como un fracaso, también puede ser muy beneficioso olvidar según qué recuerdos.
«Podríamos querer olvidar un evento traumático, como en el caso de los soldados que sufren de estrés postraumático. También es posible sacar información antigua de nuestra cabeza, para centrarnos en aprender nuevo material, y nuestro estudio ha identificado el mecanismo que apoya estos procesos«, añadió Manning.
Pues bien, ahora que ya sabemos que modificando el contexto de un recuerdo, puede ayudarnos a borrar ciertas experiencias pasadas intencionadamente, deberíamos empezar a probarlo. Quien sabe, a lo mejor nos ayuda a ser más felices.