Seguro que esta mañana al levantarte tenías el mismo objetivo de cada día: llegar a la cafetera. Y no creo que fueras el único. Las abejas probablemente estaban haciendo lo mismo, y experimentando lo bueno y lo malo de la cafeína.
La cafeína se encuentra de forma natual en el néctar de algunas plantas y se ha visto que mejora la memoria de las abejas, lo que enteoría las hace polinizar mejor algunas plantas. Eso podría tener un beneficio para el ecosistema, las abeja son las principales polinizadores de importantes cultivos y entender más sobre cómo y por qué gravitan sobre ciertas plantas podría ayudar con la gestión del paisaje y la biodiversidad.
Las plantas drogan a las abejas para ocultar su calidad
El efecto de la cafeína sobre las abejas es similiar al de una droga, las abejas melíferas son engañadas para evaluar una planta de una calidad superior a lo que realmente es, según una nueva investigación.
Otra cosa sobre la que afecta gravemente la cafeína es sobre el comportamiento de las abejas, lo que a su vez provoca que las plantas disminuyan la cantidad de azúcar de su néctar y si esto ocurre, podría disminuir la producción de miel.
Los investigadores sugieren que podría tratarse de una guerra entre animales y plantas en la que las plantas van ganando, ya que consiguen drogar a las abejas y de esta forma camuflar su calidad y conseguir ser polinizadas.