La leucemia, un agresivo cáncer que se caracteriza por la proliferación excesiva de leucocitos (glóbulos blancos) en la sangre y en la médula ósea, es notoriamente difícil de tratar. El tratamiento es muy agresivo y a menudo los pacientes tienen recaídas e incluso pueden volverse resistentes al tratamiento. Sin embargo, un nuevo y esperanzador estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, podría cambiar el transcurso de los acontecimientos tras demostrar que es posibles hacer que las células de la leucemia se maten entre sí.
Concretamente, han sido los investigadores del Instituto de Investigación Scripps (TSRI, de sus siglas en inglés) quienes han desarrollado una técnica que transforma las células de la leucemia en células inmunes destinadas a destruir otras células de leucemia, gracias a la reestructuración de su programación biológica. El epicentro del descubrimiento se encuentra en un anticuerpo humano extremadamente raro, pero ¿cómo han sido los investigadores capaces de encontrarlo? ¿Cómo funciona exactamente?
Los anticuerpos encontrados transforman las células de leucemia mieloide aguda en células dendríticas
Los anticuerpos son proteínas producidas naturalmente por el sistema inmunitario del cuerpo humano. Éstos son capaces de detectar sustancias dañinas presentes en el organismo, conocidas como antígenos (microbios) y actuar contra ellos para eliminarlos definitivamente.
Recientemente y a pesar de haber encontrado indicios de que los elefantes podrían tener la cura del cáncer, los científicos estaban buscando terapias basadas en anticuerpos para tratar a las personas con deficiencias de células inmunes, debido a que la médula ósea no es capaz de producir suficientes glóbulos blancos. Esperaban encontrar anticuerpos que activaran los receptores de las células de la médula ósea inmaduras para conseguir que se transformaran en maduras.
En los últimos años, eso se ha conseguido de forma exitosa, sin embargo, lo que no esperaban encontrar en los resultados fue la aparición de numerosos anticuerpos inducidos por el crecimiento de las células de la médula ósea inmaduras de un tipo completamente diferente.
La leucemia mieloide aguda (AML, de sus siglas en inglés) es un tipo de leucemia particularmente agresiva que ataca directamente a las células mieloides que tenemos en el cuerpo. Estas células se ocupan de las infecciones bacterianas, parasitarias y de prevenir la propagación del daño tisular (daños o lesiones en la piel). Las víctimas de AML producen demasiadas glóbulos blancos en la médula ósea, lo que interfiere directamente en la producción normal de otros tipos de células de la sangre.
Se espera que la Terapia Fratricidin pueda ser utilizada en el futuro para otros tipos de cánceres
Los investigadores utilizaron una muestra de sangre humana rica en células de AML peligrosas junto a los anticuerpos activadores del crecimiento y el resultado fue verdaderamente sorprendente: los anticuerpos transformaron las células de AML en células dendríticas, células de gran importancia para el sistema inmunológico. Con una exposición más prolongada a los anticuerpos, estas células fueron madurando y pasaron a denominarse células NK (por sus siglas en inglés, «Natural Killer», asesinas por naturaleza), cuyo comportamiento fue el de cazar y destruir las amenazas existentes en el propio cuerpo como virus, bacterias y células cancerosas.
Las células NK mostraron la capacidad de destruir células cancerígenas encontradas en el organismo, acabando con el 15% de las mismas en tan sólo un día. Sin embargo y aunque parezca mentira, estas células NK sólo parecen actuar frente a las células AML y no sobre otro tipo de células cancerígenas.
Aún así, los investigadores esperan que esta técnica, bautizada como «Terapia Fratricidin«, pueda ser utilizada para transformar una gran variedad de células cancerosas en células NK específicas con el fin de poder curar a los pacientes con cáncer.