Recientemente, publicamos un artículo en el que os explicábamos si era peligroso o no para nuestra salud ingerir alimentos enmohecidos. Ahora hemos recopilado información sobre qué alimentos en concreto es mejor tirar si tienen moho y cuales podemos comernos con tranquilidad después de retirar las capas enmohecidas.
Siempre hay dos puntos de vista: aquellas personas que han comido de todo, que han viajado a países extranjeros donde han comido cosas que nunca se hubieran imaginado y que piensan ¿Un poco de moho me va a hacer daño, a mí? Por otro lado están aquellos más preocupados siempre por no enfermar y que consideran que si un alimento está enmohecido no se puede comer.
Bien, pues según afirma el USDA, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, siempre existe un punto intermedio, algunos alimentos pueden ser usados incluso cuando están enmohecidos mientras que otros deben ser desechados porque podrían ser peligrosos para nuestra salud.
Alimentos que debe descartar y alimentos que puede conservar:
Quesos curados
Para aquellos quesos en los que la levadura no forma parte del producto, el moho en general no puede atravesar la dura corteza. En este caso tenemos quesos como el Parmesano, el Pecorino o el Cheddar. Bastaría con cortar una pulgada alrededor del foco de moho y prevenirse de una contaminación cruzada evitando tocar el moho con el cuchillo con el que seguiremos cortando el queso que vamos a comernos.
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Quesos tiernos
Estos quesos como el Brie, Camembert, Cottage, cremas de queso, quesos de cabra, etc. Deben ser desechados si presentan moho, igual que sus compañeros los quesos rallados o en taquitos.
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Embutidos curados
Que este tipo de alimentos tengan moho en su superficie es una cosa de lo más normal, pues forman parte de su proceso de curación, por lo que lo que se recomienda es simplemente frotar el moho que se haya acumulado en la superficie y luego ya está listo para comer.
Las sobras cocidas: carnes, pasta, salchichas
Estos alimentos deben ser descartados ya que son ricos en humedad, y tienen una alta probabilidad de contarminarse con moho, y éste además puede llegar a zonas profundas del alimento.
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Frutas y hortalizas firmes
La palabra clave aquí es firme, piensa: repollo, pimientos, zanahorias… Al igual que los quesos duros, las frutas y verduras firmes no son fácilmente penetradas por el moho. La misma regla se aplica a estos productos: cortar por lo menos una pulgada alrededor del moho y de nuevo cuidado con el cuchillo.
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Yogur y crema agria
Estos alimentos tienen un alto contenido de humedad y por lo tanto pueden ser fácilmente contaminados con moho que tienen ramas y raíces difíciles de ver por debajo de la superficie. La recomendación es: tírelos.
Mermeladas y jaleas
Según el USDA, el moho de las mermeladas podría producir micotoxinas, unas sustancias venenosas que son peligrosas para la salud por su potencial efecto cancerígeno. Por lo tanto deben ser desechadas.
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Frutas y verduras blandas
Al igual que el yogur y la crema agria, las frutas y verduras como los pepinos, tomates, melocotones, fresas, etc., Que son blandos pueden tener moho que crezca por debajo de la superficie. Es importante comprobar que los alimentos más cercanos no han adquirido moho también, pues se propaga rápidamente entre estos alimentos y desecharlos por supuesto.
Pan, Productos horneados, Mantequilla de Cacahuete y frutos secos
Debido a que son procesados sin conservantes tienen un alto riesgo de contener moho por lo que se recomienda tirarlos. En estos alimentos tan porosos, el moho también pueden estar creciendo por debajo de la superficie y podemos no ser conscientes.
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Esperamos que la información os haya sido de gran ayuda y que no tengáis esa incertidumbre cuando os encontréis en la cocina con algún alimento enmohecido. Sin duda responderemos a cualquier duda o comentario que os surja del tema.
