La luna llena puede ser demasiado irresistible para una planta, según sugiere un artículo reciente publicado en la revista científica «Biology Letters». El arbusto Ephedra foeminea tiene tendencias de hombre-lobo, o mejor dicho de planta-lobo, ya que prefiere brotar sus flores rojas y amarillas y dar rienda suelta a su polen bajo la luz de la luna llena.
E. foeminea es la única especie de planta que se conoce que sincroniza su ciclo de reproducción con la luz de la luna llena, en particular, durante el mes de julio. Es un arbusto trepador que se suele encontrar frecuentemente en los acantilados, barrancos y rocas desnudas de regiones del sudeste del Mediterráneo. Esta planta se reproduce a través de la polinización durante la luz de la luna. En un esfuerzo para atraer a los insectos nocturnos a sus flores, lo que hace la planta es segregar unas gotas azucaradas cargadas de polen para hipnotizar a cualquier insecto que rodee la zona.
Aún se desconoce cómo detecta la planta que hay luna llena
«Esto puede ser adaptación en dos maneras», comentan Catarina Rydin y Kristina Bolinder, investigadoras de la universidad de Estocolmo, en Suecia. «Muchos insectos nocturnos navegan usando la luna. Además, el espectacular reflejo de la luz de la luna llena, en las gotas de polinización es el único medio de atracción nocturna que tienen estas plantas. Las gotas de polen brillan como diamantes, una vista que es espectacular también para el ojo humano«.
Aunque este fenómeno es único entre las plantas, la reproducción y el ciclo lunar se encuentran ligados en algunas especies de vertebrados e invertebrados. Por ejemplo, ciertos corales de arrecife tropical sincronizan su reproducción con las fases de la luna.
Queda por conocer cómo consigue determinar la planta cuando hay luna llena. Es posible que la atracción gravitacional de la luna juegue un papel importante, o también que la planta tenga una alta sensibilidad a la luz de la luna.
La contaminación lumínica podría estar afectando a la reproducción de esta planta
De cualquier manera, esta forma inusual de polinización de estas plantas tiene a los investigadores un poco preocupados, ya que esta especie tiende a crecer lejos de las ciudades, a diferencia de la mayoría de sus parientes que son polinizadas a través del viento. Los investigadores quieren saber si la contaminación lumínica de las ciudades podría tener algo que ver al respecto, pero sólo lo podremos saber con futuros estudios.