Muchos estudios han demostrado a lo largo de los últimos años que las personas que tienen sexo con mayor frecuencia tienen más probabilidades de ser felices. Siguiendo al pie de la letra la anterior afirmación, es de entender que si tu tienes más sexo te convertirás en una persona más feliz, sin embargo, un reciente estudio asegura que el hecho de practicar sexo con mayor frecuencia no siempre tiene porqué hacer más feliz a las personas que lo practican, todo dependerá de las ganas o no que tengamos. Aunque ya sabemos que si eres hombre, probablemente tengas ganas, tal y como afirma un estudio publicado anteriormente y que puedes leer en ¿Por qué los hombres siempre piensan en sexo?
Es fácil caer en el tópico de que, dado que la mayoría de la gente ve el sexo como una actividad divertida y que numerosos estudios han relacionado dicha actividad con la felicidad,lo único que tenemos que hacer para ser un poco más felices cada día es practicar sexo con mayor frecuencia. Pero eso no es necesariamente así ya que dicha afirmación puede interpretarse a la inversa: puede ser que las personas que son más felices tienen más ganas de practicar sexo, o bien que las personas con buena salud o enamoradas, sean más felices y vean aumentada la cantidad de sexo por ello.
El sexo no siempre te hará más feliz, no si lo practicas sin ganas
Para dar una respuesta a estas posibles cuestiones, los investigadores de la Universidad de Carnegie Mellon realizaron un completo estudio a 64 parejas casadas heterosexuales de entre 35 y 65 años que fueron divididos en dos grupos. El grupo de control simplemente debía practicar sexo cuando les apeteciera, mientras que el grupo restante tenía que duplicar la cantidad de sexo durante tres meses.
Se realizaron dos tests, uno al inicio y otro al final, que analizaban la felicidad de los participantes, además mientras duró el experimento se les proporcionó varias encuestas diarias que tenían que realizar a través de internet sobre su salud y felicidad, además de ciertas preguntas sobre sus experiencias sexuales, ¿el resultado?
Las parejas que estaban teniendo más sexo no eran más felices. De hecho, eran incluso menos felices, tal y como informan los autores del estudio en «The Journal of Economic Behavior and Organization«. El problema era algo ya previsible y es que mantener relaciones sexuales sin deseo en realidad no es divertido, tal y como lo confirmaron el grupo que tuvo que doblar la cantidad de sexo mensual tras afirmar que disfrutaban menos con el sexo y sentían menos deseo el uno al otro. Lo que debía de ser un momento placentero, pasó a ser no más que una tarea, una obligación.
¿Influyó en el resultado el hecho de «obligar» a las parejas a mantener relaciones sexuales?
«Tal vez las parejas cambiaron de parecer cuando se preguntaron a si mismos el por qué estaban manteniendo relaciones sexuales, si era una actividad voluntaria para satisfacer sus propias necesidades o era por estar participando en un estudio de investigación«, asegura el profesor George Loewenstein. Sin embargo, y a pesar de lo que se afirma en el estudio, Loewenstein cree que aumentar la cantidad de sexo efectivamente puede hacernos más felices, siempre y cuando se realice correctamente.
«Si nos encontráramos con un nuevo estudio con características similares y pudiésemos colaborar con el mismo, nos gustaría probar con alentar a aquellos sujetos que deberán de aumentar su cantidad de sexo mensual proporcionándoles un marco atractivo para ellos: habitaciones de hotel románticas, sábanas egipcias… en lugar de obligarles a mantener relaciones sexuales de cualquier forma«, asegura el profesor.
Así pues, dado que la disminución del deseo sexual se ha visto incrementado en aquellas personas de mediana edad por factores tales como la falta de intimidad, el exceso de trabajo, la falta de sueño o los problemas económicos, tal vez los futuros estudios podrían tratar de prevenir o reducir el impacto de estos factores. ¿Vosotros que opináis?