Hoy queremos hacer hincapié en lo importante que es el agua para nosotros. Así que hemos querido explicar qué nos pasaría si no bebiéramos agua. Como bien sabrás, el agua se encuentra prácticamente en todas partes. De hecho, nosotros, los seres humanos, estamos formados por un 55-60% de agua. Increíble, ¿verdad?
La proporción de agua que tiene nuestro cuerpo puede variar en función de nuestra edad, nuestro índice de grasa corporal, nuestro sexo y el área geográfica en la que vivamos, entre otras. Los bebés cuando nacen tienen incluso más agua que los adultos, ya que pueden llegar a tener un 75% agua en su cuerpo. Según van creciendo van perdiendo agua y aproximadamente cuando tienen un año ya sólo tienen un 65%.
Para que te hagas una idea, nuestro cerebro y nuestro corazón tienen un 75% de agua, lo que equivale a la humedad que tiene un plátano. En cambio, nuestros pulmones podrían compararse más con una manzana, pues tienen un 83% de agua. Y por raro que te parezca, incluso los huesos tienen un 30% de agua.
¿Eres de los que bebe poca agua?
Imaginamos que si tenemos tal composición de agua, es porque ésta es muy importante para nosotros. Pero, ¿de qué manera? El agua amortigua y lubrica nuestras articulaciones, es la que ayuda a regular la temperatura corporal, y la que hace posible que todos nuestros órganos tengan el aporte suficiente de nutrientes.
Nuestro componente principal es el agua. Fuente: Pixabay
Cada día, podemos llegar a perder entre dos y tres litros de agua a través del sudor, la orina, los excrementos y la respiración. Así que ese agua que perdemos a diario debe recuperarse de alguna forma. Necesitamos mantener un nivel de agua equilibrado para no deshidratarnos. Pero ojo, tan malo es no beber agua, como beber agua en exceso.
Estar mucho tiempo sin beber agua puede tener consecuencias devastadoras para nuestra salud. Cuando nuestro cuerpo detecta que los niveles de agua son muy bajos, libera una hormona que impide la liberación de agua a través de la orina, y que se conoce con el nombre de hormona antidiurética.
Esta hormona se encarga de que los riñones devuelvan a la sangre toda el agua que puedan. Por eso cuando nos falta agua producimos una orina concentrada y de color más oscuro. Si estamos muy deshidratados, nuestro cerebro no es capaz de funcionar correctamente. De hecho, su tamaño disminuye. Notaremos una falta de energía, mal humor y nuestra presión sanguínea caerá.
Beber demasiado agua tampoco es bueno
Por su parte, beber demasiada agua en un corto período de tiempo también tiene sus inconvenientes. Un cerebro sobrehidratado inhibirá la liberación de la hormona antidiurética, para conseguir que los riñones liberen la mayor cantidad de agua posible. Pero lo que ocurre cuando el cuerpo se encuentra ante un estado de sobrehidratación, es que todo en nuestro cuerpo se diluye y las células se hinchan.
Cuando los riñones no son capaces de liberar toda el agua que nuestro cuerpo no necesita se produce una intoxicación por agua. Si bien esto sólo ocurre en casos extremos, las personas que sufren una sobrehidratación pueden tener dolores de cabeza, náuseas, vómitos e incluso convulsiones y muerte.
Las frutas y las verduras también tienen un importante contenido en agua. Fuente: Pixabay
La sabiduría popular siempre nos ha dicho que debemos beber 8 vasos de agua al día. Ahora estos valores se están ajustando, ya que no todos somos iguales. En función de nuestro peso, nuestro sexo, nuestra actividad física y nuestro entorno, necesitaremos beber más o menos agua.
Aunque beber agua es muy importante, hay que resaltar que no sólo nos hidratamos a través de beber agua. Otras bebidas, como el café o el té, también reponen líquidos. Además, hay alimentos ricos en agua que pueden ayudarnos a llevar unos niveles hídricos equilibrados, como son las fresas, los pepinos y el brócoli.
Los beneficios de beber agua son inmensos. Se ha demostrado que la ingesta adecuada de líquidos tiene beneficios a largo plazo: disminuye la probabilidad de sufrir un infarto cerebral y reduce el riesgo de padecer cáncer. Y a parte de evitar ciertas enfermedades graves, beber agua a diario ayuda a sentirse mejor cada día.
Bien, pues ahora que ya sabes que pasaría si no bebiéramos agua, llega el momento de preguntarse si bebemos la cantidad suficiente cada día. Seguro que muchos de nosotros no lo hacemos, ¿y tú?