Seguro que si estas leyendo esto es porque eres una de las víctimas que sale con los ojos rojos (sí, como el mismísimo diablo) en la mayoría de las fotos que te hacen con flash. Pues la buena noticia es que te explicaremos por qué salen tus ojos rojos en todas las fotos, pero la mala es que es difícil evitarlo, ya que básicamente depende de cómo sea tu ojo.
Todo tiene que ver con la forma en la que la luz del flash se refleja en nuestro ojo, pero para ello primero es mejor que entendamos cómo son nuestros ojos.
Nuestro ojo es un sistema muy complejo que nos permite observar todo aquello que nos rodea. La luz entra en el ojo a través de la córnea y llega a la retina, donde la información se recoge y es enviada a través del nervio óptico hacia el cerebro.
Los ojos rojos en las fotos son el reflejo de nuestra coroides iluminada
La cantidad de luz que entra en el ojo se controla por la pupila, si hay mucha luz ésta se contrae para que entre menos luz y viceversa, cuando hay muy poca luz en el ambiente las pupilas se dilatan para aprovechar al máximo esa poca luz que hay.
Entre la retina y la esclerótica que es la parte blanca del ojo, se encuentra toda una maraña de vasos sanguíneos oculares que recibe el nombre de coroides o úvea posterior que básicamente se encarga de nutrir nuestra retina.
Lo que ocurre con el flash es que al ser una luz repentina y potente que se refleja en nuestros ojos, nuestra pupila no tiene tiempo de contraerse rápidamente ante tal cantidad de luz. Entonces la luz entra y se refleja en el fondo de nuestro ojo, lo que provoca que se iluminen todos los vasos sanguíneos de la zona, que es lo que se refleja en la foto, es decir nuestra úvea o coroides iluminada.
La cantidad de luz roja que se ve a través de nuestra pupila también depende de la cantidad de melanina que tenga nuestro ojo en las capas que se encuentran por detrás de la retina y eso es algo que varia mucho entre las personas, o entre los animales, porque este efecto no es único del ser humano.
Las personas de piel y ojos claros tienen este efecto mucho más pronunciado porque tienen una menor cantidad de melanina que aquellos que tienen la piel oscura y los ojos marrones. De hecho esto se puede comprobar fácilmente en aquellos animales (y también en las personas) con heterocromía, que son aquellos que tienen un ojo de cada color. Se ve claramente como sólo sale rojo en las fotos el ojo de color azul, y no el de color marrón que tiene una mayor cantidad de melanina.
También los niños tienen una mayor tendencia a aparecer con los ojos rojos en las fotos y eso en parte tiene que ver porque las pupilas de los niños pequeños tienen una mayor capacidad de adaptación a los entornos oscuros, de tal forma que sus pupilas suelen estar más dilatadas que las de los adultos en ambientes oscuros en los que seguro que usaremos el flash, y una pupila dilatada acentúa el efecto de ojos rojos.
Existen algunos trucos para evitar salir con los ojos rojos en todas las fotos y todos ellos consisten en intentar que nuestra pupila esté lo menos dilatada posible. Así que puedes probar por utilizar la opción anti-ojos rojos que todas las cámaras digitales ya llevan incorporada, lo que hace tu cámara es lanzar un primer flash, para que tus pupilas se contraigan y posteriormente hace la foto con el segundo flash.
Cuánto más iluminado esté el ambiente menos probabilidades hay de salir con los ojos rojos
Otra opción es intentar que en el entorno en el que se va a tomar la foto haya más luz, para que tus pupilas no estén tan dilatadas, por lo que ya sabes, abre todas las luces que estén a tu alcance. Otra opción es intentar no dirigir la mirada hacia la cámara, ya que al cambiar el ángulo en el incidirá el flash en nuestros ojos, permitiremos que el reflejo rojo que devuelve nuestro ojo sea captado en menor intensidad por la cámara.
Yo sigo practicando el último consejo, pero aún no le he pillado truco… Así que si tenéis alguna solución para evitar salir con los ojos rojos en todas las fotos, ya sabéis, ¡comentad más abajo!