Los espermatozoides llevan la información sobre el peso del padre y se transmite a su descendencia. Un reciente estudio publicado en la revista «Cell Metabolism» ha revelado hoy mismo que los espermatozoides de hombres delgados y hombres obesos son diferentes, en concreto, contienen diferentes marcas epigenéticas que regulan los genes relacionados con el control del apetito.
El estudio se ha centrado en estudiar las diferencias existentes entre los espermatozoides de 13 hombres delgados y de 10 hombres obesos, y ha proporcionado una explicación biológica a la razón por la cual los hijos de padres obesos tienen cierta predisposición a la obesidad.
Después de que los hombres se sometieran a la cirugía para reducir de peso los espermatozoides sufrieron cambios epigenéticos
La segunda fase del estudio consistió en someter a una cirugía para reducir el peso a 6 hombres y valorar posteriormente cómo se veía afectado su esperma. Los resultados han sido realmente sorprendentes: se produjeron aproximadamente 5.000 cambios estructurales en el ADN de los espermatozoides de aquellos hombres sometidos a la cirugía.
Preocuparse más por la salud de una mujer cuando está embarazada es algo que nadie pone en duda, todos sabemos que debe evitar la exposición prenatal al tabaquismo y otros tóxicos y tampoco puede beber alcohol. Además, debe evitar el consumo de ciertos medicamentos que podrían ser peligrosos para la salud del feto. Todo lo anterior sabemos que afecta negativamente a la salud del feto, pero… ¿Y que pasa con el padre?
Si los resultados de este estudio resultan ciertos, y se estudian en profundidad, a partir de ahora deberemos implicarnos también en la salud de los futuros padres. Aún se desconoce que implican estas diferencias entre unos espermatozoides y otros, y sobre todo que significa para la descendencia pero está claro que el esperma contiene información a cerca de la salud de un hombre.
Los cambios epigenéticos se deben al peso
Los investigadores comenzaron a estudiar estos fenómenos porque se fijaron en un estudio de 2005 que demostraba que la disponibilidad de alimentos de un pequeño pueblo sueco durante la hambruna se correlacionaba con el riesgo de los nietos a sufrir enfermedades cardiometabólicas. Por lo que el estudio concluía que el estrés nutricional de los abuelos se transmitía probablemente a través de marcas epigenéticas.
Las marcas epigenéticas son aquellas moléculas químicas que se encuentran alrededor del ADN y que controlan cómo se expresan los genes, esto se ha demostrado previamente en la descendencia de insectos y roedores.
En el estudio, los investigadores no sabían si esas diferencias en las marcas epigenéticas se debían a la obesidad o al estilo de vida de los padres, por eso decidieron someter a los pacientes a la cirugía bariátrica. Después de observar cambios en las marcas epigéneticas tras las cirugías se confirmó que realmente es el peso el factor principal de esas modificaciones epigenéticas.
Existen razones evolutivas y probables de por qué esa información acerca del peso del padre es valiosa para su descendencia, y es que hasta hace poco, la capacidad de almacenar energía era una ventaja para resistir a las hambrunas y las infecciones.
Por supuesto, en el laboratorio están trabajando para obtener más resultados que puedan ayudar a esclarecer qué implican esos cambios epigenéticos que tienen los espermatozoides de hombres obesos sobre su descendencia.