Según un nuevo estudio, publicado en el primer número de la revista «Brain Plasticity», realizar ejercicio regularmente podría promover el desarrollo de neuronas, las células del cerebro, en personas adultas. Estas nuevas neuronas se forman a partir de un proceso denominado neurogénesis adulta y éstas son muy importantes porque están implicadas en procesos como el aprendizaje y la memoria.
El estudio se ha realizado en ratones y los investigadores vieron que aquellos que habían pasado más tiempo corriendo en la rueda desarrollaron el doble de neuronas nuevas y además, demostraron tener mayor capacidad para reconocer objetos.
El ejercicio físico promueve la formación de nuevas neuronas
«Los experimentos se basan en un comportamiento innato de los ratones, que son curiosos por naturaleza y exploran nuevos objetos en su entorno. Los objetos fueron diseñados para ser más o menos similares entre sí, para poner a prueba la precisión con la que los animales recordaban las propiedades del objeto«, comentó Brian R. Christie, co-editor del artículo.
Los investigadores también estudiaron el cerebro de los ratones utilizando una serie de marcadores que podían identificar a las células que se acababan de formar y vieron que aquellos ratones que habían realizado ejercicio tenían dos veces más células nuevas que los que habían llevado una vida sedentaria. Aún se desconoce exactamente el papel de estas nuevas neuronas, lo que sí han demostrado este estudio y otros anteriores es que el ejercicio mejora la percepción y navegación espacial, la memoria y la capacidad para discernir entre objetos o estímulos muy similares entre sí.
«Debido a que el ejercicio puede aumentar la tasa de producción de nuevas neuronas, lo convierte en un candidato atractivo para fines terapéuticos. Los estudios han demostrado que el ejercicio puede tener beneficios tanto estructurales como cognitivos en modelos de roedores de condiciones patológicas como la enfermedad de Alzheimer. Por lo tanto, el aumento de la neurogénesis es un tratamiento potencial para una variedad de trastornos que se beneficiarían de la mejora de la capacidad cognitiva. De hecho, los estudios en seres humanos indican que el ejercicio puede preservar y posiblemente incluso mejorar la función cognitiva en personas con demencia u otras formas de deteriorio cognitivo leve«, agregó el Dr. Christie.
Los mecanismos subyacentes a todos los efectos beneficiosos que proporciona la actividad física están siendo intensamente investigados. Los científicos quieren conocer los cambios celulares, moleculares y de comportamiento asociados con el ejercicio, ya que este es una intervención simple y de bajo coste que promueve la cognición así como el estado de ánimo, también protege al cerebro de daños neurodegenerativos y alivia la adicción a las drogas en los seres humanos.
¿Y tú, a qué esperas para empezar a correr?