Una nueva patente podría revolucionar el mundo de los anticonceptivos: un interruptor que es capaz de controlar el flujo de los espermatozoides a través de la uretra. El inventor del nuevo anticonceptivo es Clemens Bimek, un carpintero alemán que ya posee la patente de su revolucionario invento y está esperando para comenzar con el ensayo clínico del producto.
El interruptor está hecho de un polímero que se usa habitualmente en la fabricación de implantes. El invento se denomina Bimek SLV y éste se inserta quirúrgicamente en los conductos espermáticos en una intervención que dura una media hora. Una vez colocado, el interruptor se puede sentir a través de la piel del escroto, de tal forma que se puede activar o desactivar y controlar el flujo de espermatozoides.
Las dimensiones del implante son diminutas
El mecanismo del nuevo dispositivo consiste en dos posiciones: abierto y cerrado. Cuando el interruptor está abierto el esperma es capaz de atravesar los conductos deferentes, que son aquellos conductos que transportan los espermatozoides desde el testículo hasta la uretra. Cuando se encuentra cerrado, el esperma se queda bloqueado y no puede salir, por lo que las posibilidades de embarazo son nulas.
Interruptor Bimek SLV. Fuente: Bimek SLV
El uso de este nuevo implante podría suponer ciertas ventajas respecto a otras técnicas anticonceptivas como los condones, la píldora o la vasectomía. El hecho de llevarlo implantado en el cuerpo facilita su uso, no se puede olvidar uno de tomarselo o de ponerselo, como ocurre con la píldora o el preservativo. Además, no es una intervención permanente como la vasectomía, con el implante cada uno puede decidir sobre su capacidad reproductiva.
El implante tiene unas dimensiones diminutas: 18 x 11 x 7 mm y pesa sólo 2 gramos. Está previsto que comience un ensayo clínico con 25 voluntarios para determinar la seguridad y la eficacia del producto. De hecho, el propio Bimek será uno de los voluntarios del ensayo, ya que quiere convertirse en la primera persona en recibir el implante.
Podría ser un magnífico método anticonceptivo, sin embargo, también podría presentar ciertos efectos secundarios ya que no deja de ser un cuerpo extraño que introducimos en el cuerpo. Aunque sea muy fino, el implante de este dispositivo podría causar cicatrices en los conductos que podrían bloquear el flujo de espermatozoides, incluso cuando el interruptor se encuentre en modo abierto.
